El café es una de las bebidas más consumidas en el mundo. Si bien puede parecer que la ciencia cambia constantemente su posición sobre si el café es bueno o malo para usted, la mayoría de las investigaciones muestran que, con moderación, el café es perfectamente seguro e incluso puede ser beneficioso. La lipoproteína de baja densidad, o LDL, es un tipo de colesterol que puede aumentar su riesgo de aterosclerosis y enfermedad cardíaca. El café contiene una sustancia que puede elevar drásticamente los niveles de LDL. Sin embargo, si utiliza un filtro de papel al preparar café, el efecto de esta sustancia se puede minimizar.
Café y salud
El Dr. Rob van Dam escribe en el sitio web de la Escuela de Salud Pública de Harvard que beber hasta seis tazas de café al día no está asociado con un mayor riesgo de padecer ninguna enfermedad, incluido el cáncer o las enfermedades cardiovasculares. El Dr. van Dam señala, sin embargo, que la mayoría de los datos sobre la seguridad del café se basan en café negro sin crema ni azúcar. El café puede ayudar a proteger contra ciertas enfermedades, como la enfermedad de Parkinson, la diabetes, el cáncer de hígado y la cirrosis del hígado, pero se necesita más investigación en esta área.
Cafestol y LDL
Una sustancia en el café llamada cafestol puede aumentar significativamente los niveles de colesterol LDL. En un artículo publicado en "Molecular Endocrinology" en 2007, los investigadores llamaron al cafestol "el compuesto elevador de colesterol más potente conocido en la dieta humana". Afortunadamente, la mayor parte del cafestol se puede eliminar fácilmente filtrando el café, como lo hace la mayoría de la gente. Algunas cervezas sin filtrar, que son mucho más altas en cafestol, incluyen el café hervido escandinavo, el café turco y el café de prensa francesa. El espresso contiene menos cafestol que la prensa francesa, pero más que el café filtrado.
Investigación que vincula el café y el LDL
Algunas investigaciones apuntan a un vínculo entre el aumento del colesterol LDL y el consumo de café, siendo el café sin filtrar el principal culpable. Un metaanálisis de 12 estudios publicado en 2012 en el "European Journal of Clinical Nutrition" concluyó que el café, especialmente el café sin filtrar, puede elevar los niveles de lípidos en sangre. El metanálisis mostró que, en promedio, el consumo de café durante un período de 45 días se correlacionó con aumentos en el colesterol LDL, el colesterol total y los triglicéridos.
Investigación que favorece el café
Un estudio publicado en 2005 en "The Annals of Pharmacotherapy" evaluó los niveles de colesterol de 40 participantes una hora después de consumir una sola taza de café. El estudio no reveló diferencias clínicamente significativas en el colesterol total, HDL o triglicéridos, aunque hubo diferencias estadísticamente significativas que no se debieron al azar. Sin embargo, estas diferencias no eran necesariamente lo suficientemente grandes como para ser importantes. Pero las diferencias para el LDL no fueron ni estadística ni clínicamente significativas, lo que sugiere que el café no aumenta el LDL.