Los cálculos biliares, depósitos en forma de guijarros que se forman en la bilis producida por el hígado, pueden causar síntomas como dolor abdominal, náuseas y vómitos cuando bloquean los conductos entre la vesícula biliar y otros órganos. El tratamiento de elección para los cálculos biliares que causan síntomas es la extirpación quirúrgica de la vesícula biliar, el órgano que almacena la bilis hasta que se necesita durante el proceso digestivo. Si se abre un orificio en la vesícula biliar durante el procedimiento, es posible que se caigan o se derramen cálculos biliares en el abdomen.
Incidencia
Más de 700,000 colecistectomías (operaciones para extirpar quirúrgicamente la vesícula biliar) se realizan en los Estados Unidos cada año. El procedimiento se puede realizar a través de una sola incisión, llamada colecistectomía abierta, o insertando instrumentos largos a través de 4 incisiones pequeñas, una técnica llamada colecistectomía laparoscópica. Los cálculos biliares caídos son más comunes en las colecistectomías laparoscópicas porque el riesgo de abrir un orificio en la vesícula biliar es mayor. Los hombres, las personas obesas y aquellos que tienen tejido cicatricial interno o una vesícula biliar inflamada tienen el mayor riesgo de que se caigan o se derramen cálculos biliares durante la colecistectomía.
Complicaciones
Los cálculos biliares caídos o derramados pueden permanecer en la cavidad abdominal cerca del hígado o pueden trasladarse a otras partes del cuerpo. Aproximadamente del 0.08 al 0.3 por ciento de los pacientes desarrollan complicaciones por cálculos biliares caídos o derramados. Las complicaciones pueden incluir abscesos (bolsas de pus) en el hígado, la pelvis o el abdomen, infección en el sitio quirúrgico, obstrucción intestinal, infección en el pecho u otros problemas que parecen no estar relacionados con la extirpación de la vesícula biliar.
Signos y Síntomas
Muchas personas con cálculos biliares caídos no presentan síntomas y la afección solo se descubre cuando se observan los cálculos biliares durante las pruebas de ultrasonido. Si hay síntomas, su naturaleza dependerá de la ubicación de los cálculos biliares caídos y de si se desarrolla o no una infección. Si está presente, los síntomas pueden incluir fiebre, escalofríos o dolor en el abdomen, el pecho, la pelvis o el tracto urinario. Los síntomas tienden a aparecer unos meses después de la cirugía, pero algunos aparecen hasta 20 años después del procedimiento.
la gestión
Los cirujanos intentan prevenir la caída de cálculos biliares en el momento de la cirugía cuando sea posible. Si la vesícula biliar desarrolla un agujero durante el procedimiento, el área debe inundar con líquidos estériles y los cálculos biliares deben eliminarse mediante succión. Se debe informar a la persona que se va a someter a la cirugía sobre el incidente y se debe documentar la ocurrencia para referencia futura en caso de que se desarrollen complicaciones más adelante. El tratamiento de las complicaciones depende de la ubicación y el tamaño de los cálculos biliares, pero a menudo implica antibióticos, extracción de los cálculos si es posible y drenaje de las bolsas de pus.