Los ejercicios de salto, también conocidos como pliometría, utilizan movimientos explosivos para mejorar su resistencia aeróbica y muscular. Agregar un movimiento lateral al salto hace que el ejercicio sea un poco más avanzado para ayudar a tu agilidad, lo que puede ser beneficioso para la práctica de deportes o para mejorar tu tiempo de reacción física si necesitas lanzarte hacia la izquierda o hacia la derecha de repente. Aprender y mejorar la forma adecuada de un ejercicio garantizará los mejores resultados y, al mismo tiempo, lo mantendrá seguro durante el movimiento.
1
Póngase de pie con las piernas y los pies juntos. Deje que sus brazos cuelguen a los lados. Apriete los músculos abdominales, que sostendrán su cuerpo durante el salto.
2
Doble las rodillas para agacharse hasta ponerse en cuclillas. Mantenga su peso distribuido uniformemente en ambos pies. Mantenga la columna recta y la espalda plana. Evite arquear o curvar la espalda y perder la forma.
3
Haga una breve pausa en la parte inferior de la posición en cuclillas y gire su peso sobre la parte delantera de sus pies para prepararse para saltar. Impúlsate hacia arriba y hacia la izquierda o hacia la derecha, dependiendo de la dirección en la que desees saltar.
4
Doble las rodillas al aterrizar para apoyar las articulaciones. Aterrice sobre la punta de los pies, tratando de hacer el menor ruido e impacto posible, y luego permita que los talones de sus pies bajen al piso.
5
Dude por un segundo antes de repetir rápidamente esta serie de movimientos nuevamente. Puedes continuar los saltos laterales en la misma dirección o en sentido inverso para saltar hacia adelante y hacia atrás en la misma zona.
6
Agrega un objeto, como un cono pequeño, para saltar y aumentar la dificultad. Comience con algo que tenga aproximadamente 12 pulgadas de alto y aumente gradualmente la altura del objeto a medida que gane resistencia y altura.