Como muchas posturas de yoga, la postura de la cigüeña ayuda a enfocar su mente y crea una sensación de centrado y paz interior. Físicamente, esta postura con una sola pierna ayuda a fortalecer las piernas, abrir las caderas y alinear los pies mientras mejora el equilibrio y la coordinación. La postura también es eficaz para estirar moderadamente los músculos de los brazos, los hombros, el pecho y el estómago para ayudar a corregir la postura imperfecta. La postura de la cigüeña es una postura de yoga básica adecuada para casi cualquier persona, pero si experimenta vértigo con regularidad, debe consultar a un médico antes de intentar el ejercicio.
1
Párese erguido con los pies juntos, los hombros hacia atrás y la coronilla apuntando hacia el techo.
2
Cambie su peso a su pierna izquierda y levante lentamente su pierna derecha hasta que su muslo derecho esté paralelo al piso. Mantenga su pie derecho apuntando al piso con su rodilla derecha en un ángulo de 90 grados. Presione su talón izquierdo contra el piso.
3
Inhale lentamente y levante los brazos estirados a la altura de los hombros frente a su cuerpo. No bloquee los codos; en su lugar, manténgalos extendidos, pero relajados. Gire las palmas de las manos para que se enfrenten entre sí.
4
Mantenga la postura durante 15 a 60 segundos y respire lentamente mientras mantiene la mirada enfocada hacia adelante.
5
Baje el pie derecho lentamente a su posición original y repita el ejercicio levantando la pierna izquierda.