La natación es una excelente forma de ejercicio que trabaja una amplia gama de músculos. Cuando nada, los músculos de los brazos, las piernas y el tronco que están trabajando requieren oxígeno adicional, y esto hace que su corazón lata más rápido. Como resultado del ejercicio regular de natación, su corazón se fortalecerá y podrá bombear más sangre con cada contracción. Mientras tanto, sus pulmones se adaptan aprendiendo a absorber más oxígeno, y los músculos del diafragma y las costillas que controlan su respiración también se vuelven más fuertes.
Beneficios a largo plazo
El efecto a largo plazo de la natación regular es que tendrá un pulso en reposo y una frecuencia respiratoria más bajas. Un pulso más lento es una señal de que su corazón es más fuerte y capaz de bombear más sangre con cada contracción. También es una indicación de que sus vasos sanguíneos pueden estar más abiertos y flexibles de lo que eran antes de comenzar a nadar con regularidad. La frecuencia respiratoria más baja refleja el aumento de la capacidad pulmonar y la eficiencia que proviene del ejercicio.
Cuanta natación
La Asociación Estadounidense del Corazón recomienda que haga ejercicio a un nivel moderado al menos 150 minutos a la semana, oa un nivel vigoroso durante aproximadamente 75 minutos a la semana. La natación es una excelente manera de lograr estos puntos de referencia porque se considera de bajo impacto. El agua tiene un efecto amortiguador, por lo que el cuerpo no tiene que soportar el impacto de correr, por ejemplo. La natación es un buen ejercicio alternativo para personas con lesiones o condiciones de salud que restringen sus actividades en tierra.
Problemas pulmonares y natación
Según el Centro Médico de la Universidad de Maryland, la natación es particularmente beneficiosa para las personas con asma, una condición que puede agravarse al correr en aire frío, polvoriento o contaminado. El aire húmedo de una piscina también puede ayudar a quienes sufren de asma inducida por el ejercicio provocada por el aire frío y seco. En general, las personas con problemas pulmonares pueden mejorar su respiración comenzando un programa de ejercicios de natación y aumentando lentamente la cantidad de tiempo que hacen ejercicio.
Natación y frecuencia cardíaca
Si está utilizando su frecuencia cardíaca como una medida de la fuerza con la que está nadando, debe tener en cuenta que su frecuencia cardíaca será de 10 a 15 latidos por minuto más lenta en el agua que cuando hace ejercicio en tierra con la misma intensidad. El agua ayuda a mantener el cuerpo fresco y su efecto hidrostático mejora el flujo sanguíneo. Además, normalmente estás en posición horizontal. Todos estos factores evitarán que su frecuencia cardíaca suba tanto como lo haría al hacer ejercicio en tierra firme.