El ejercicio cardiovascular proporciona una forma eficaz de quemar calorías, perder grasa y desarrollar un físico delgado. Si estás muy ocupado, hacer cardio siempre que puedas es beneficioso para tu salud. Sin embargo, si tiene algo de flexibilidad, puede programar sus entrenamientos cardiovasculares para ayudarlo a quemar la máxima cantidad de calorías.
1
Calienta haciendo cardio de intensidad moderada antes de comenzar a moverte a toda velocidad. Un calentamiento de cinco a 10 minutos prepara sus músculos para el ejercicio y puede ayudar a prevenir lesiones.
2
Vaya directamente al gimnasio o su máquina de ejercicios y haga una sesión de cardio inmediatamente después de levantarse por la mañana. Realizar ejercicio aeróbico antes de comer obliga a su cuerpo a quemar más grasa. Beba un vaso de agua antes de comenzar a hacer ejercicio. Si está haciendo cardio de alta intensidad, mezcle aproximadamente 10 gramos de proteína de suero en el agua.
3
Realice ejercicio cardiovascular después de una sesión de entrenamiento de fuerza. Realizar actividades de entrenamiento de fuerza crea ácido láctico, mientras que el trabajo cardiovascular lo quema. Hacer cardio primero, por lo tanto, te deja con menos energía para el entrenamiento de fuerza, por lo que quemarás menos calorías. Realizar primero un entrenamiento de fuerza te permite usar ácido láctico como combustible para quemar más calorías durante el entrenamiento.
4
Haz tres entrenamientos cardiovasculares de 30 minutos cada uno por día. Dividir su entrenamiento en tres sesiones, cada una con al menos varias horas de diferencia, mantiene su motor de quema de calorías en funcionamiento durante todo el día.