La parálisis cerebral es una afección crónica causada por daño cerebral que generalmente ocurre antes o durante el nacimiento. En casos raros, el trastorno se desarrolla debido a un daño cerebral que ocurre durante la infancia. La parálisis cerebral afecta principalmente la capacidad de movimiento de una persona. Aunque la parálisis cerebral no causa directamente problemas de conducta, pueden ocurrir con la afección.
Resumen
La parálisis cerebral afecta principalmente el movimiento corporal. Los síntomas de este trastorno no empeoran con el tiempo; más bien afectan al individuo a lo largo de la vida. Pueden existir otros trastornos con parálisis cerebral, que incluyen disminución de la visión, pérdida de audición, dificultades de comunicación y problemas de aprendizaje. Los comportamientos negativos también ocurren con más frecuencia, particularmente durante la infancia, en personas con parálisis cerebral en comparación con sus compañeros sanos. Se desconoce la causa exacta de estos comportamientos.
Factores Ambientales
Los factores ambientales pueden contribuir a comportamientos negativos en niños con parálisis cerebral. Según un estudio publicado en 2009 por "Child: Care, Health and Development", el apoyo familiar y los factores de estrés se relacionaron directamente con los problemas de conducta en los niños con parálisis cerebral durante un período de 3 años. Además, los comportamientos negativos aumentaron con la gravedad de los síntomas de la parálisis cerebral. Los niños que tenían menos movilidad tenían comportamientos más negativos. Los padres de este estudio también informaron que los comportamientos mejoraron a medida que los niños crecían. Los problemas de conducta con parálisis cerebral también pueden verse influenciados por las interacciones con los compañeros en la escuela. Los niños con parálisis cerebral a veces son torpes y a menudo necesitan ayuda con la alimentación y la higiene personal, y esto puede hacerlos sentir incómodos con sus compañeros.
Comunicación
Los comportamientos negativos en niños con parálisis cerebral pueden verse influenciados por discapacidades de comunicación. Los niños que no pueden hablar a menudo tienen dificultades para expresar su frustración o hacerle saber a alguien que sienten dolor. Esto puede manifestarse por un "mal" comportamiento. La pérdida de audición y las discapacidades de aprendizaje que ocurren con la parálisis cerebral también afectan la capacidad de expresar oralmente sentimientos y frustraciones.
Intervenciones
Hay diferentes intervenciones disponibles para abordar los problemas de conducta que a veces acompañan a la parálisis cerebral. Las ayudas de comunicación se utilizan con frecuencia para ayudar con la toma de decisiones y la expresión de emociones y necesidades. Las tarjetas con imágenes se pueden usar para permitir que una persona tome decisiones sobre comida, ropa y actividades. Se pueden usar imágenes de diversas expresiones faciales para comunicar dolor o frustración si las habilidades para hablar son limitadas. Los dispositivos de comunicación computarizados se pueden programar con frases que se dicen en voz alta con solo presionar un botón para darles una "voz" a los niños que de otra manera no hablarían. Las intervenciones que abordan el apoyo familiar y el estrés pueden mejorar los problemas de comportamiento asociados con la parálisis cerebral. La asistencia financiera, los servicios psicológicos y los grupos de apoyo de la comunidad pueden reducir el estrés general en el entorno y tener una influencia positiva en el comportamiento.