¿Cuáles son los alimentos saludables de la dieta mediterránea que pueden comer los estadounidenses?

La cultura mediterránea come una de las dietas más nutritivas y equilibradas del mundo. Afortunadamente, no es necesario vivir en el Mediterráneo para aprovechar los beneficios de la dieta. De hecho, la mayoría de los alimentos que disfrutan las culturas mediterráneas están disponibles en los estantes de los supermercados de los Estados Unidos.

Explicación de la dieta mediterránea

La dieta mediterránea es muy diferente a la típica dieta occidental, que incluye alimentos con alto contenido de sodio, grasas trans y muy procesados. No implica un plan de alimentación estricto, según la Asociación Estadounidense del Corazón. La forma de comer mediterránea se basa en alimentos vegetales y solo unos pocos alimentos de origen animal. Esto es lo opuesto a la dieta occidental típica, que tiende a hacer de la carne el foco principal. Seguir una dieta mediterránea puede reducir su riesgo de enfermedad cardíaca y también puede ayudar a reducir sus niveles de colesterol. Las carnes rojas, la mantequilla y los dulces no son una parte importante de la dieta mediterránea, y dado que estos alimentos pueden contribuir a enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y aumento de peso no saludable, eliminarlos es una buena elección.

Frutas, Verduras y Granos

Dado que los alimentos de origen vegetal constituyen la mayor parte de la dieta mediterránea, las frutas y verduras tienden a ser las estrellas de muchas comidas. Según MayoClinic.com, las personas que siguen una dieta mediterránea comen al menos seis porciones de frutas y verduras al día. Los antioxidantes en los productos frescos ayudan a proteger su cuerpo contra daños que pueden conducir a enfermedades como enfermedades cardíacas y cáncer. Manzanas, uvas, aguacates, naranjas, pepinos, tomates, verduras de hoja verde y calabazas son ejemplos de las frutas y verduras más consumidas en las regiones mediterráneas. La dieta mediterránea también incluye muchos cereales integrales como pan y pasta. Estos granos se sirven típicamente con aceite de oliva. La dieta mediterránea también tiende a ser más rica en fibra que las dietas occidentales, lo cual es otra razón por la que la dieta está relacionada con una menor incidencia de enfermedades cardíacas.

Carnes, Proteínas y Aceites

La dieta mediterránea incluye pequeñas porciones de carne, pero no carnes rojas. En cambio, la dieta incluye aves y pescado, que son más bajos en grasas saturadas. El pescado también contiene ácidos grasos omega-3, que ayudan a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas. Las nueces, las semillas, el yogur y los huevos son fuentes adicionales de proteínas. En lugar de aceites no saludables, como mantequilla, margarina y grasas animales, se utiliza aceite de oliva. El aceite de oliva contiene grasas insaturadas, que mejoran la salud de su corazón al reducir sus niveles de colesterol y ayudar a reducir la inflamación.

Consejos y consideraciones

Si sigue de cerca la dieta mediterránea, no consumirá muchos productos lácteos como la leche y el queso. Por lo tanto, podría tener deficiencia de calcio, según el sitio web MedlinePlus. Pregúntele a su médico acerca de un suplemento de calcio. La dieta también puede reducir los niveles de hierro. Comer muchos alimentos ricos en vitamina C, como pimientos morrones y frutas cítricas, lo ayudará a absorber más hierro del pescado y las aves de corral que come. Agregue verduras de hoja verde y frijoles a su dieta, porque también son buenas fuentes de hierro.