La enfermedad pulmonar obstructiva crónica es un trastorno pulmonar complejo que se caracteriza por una reducción del flujo de aire y una inflamación de las vías respiratorias. La EPOC es lentamente progresiva y generalmente irreversible. Aproximadamente 12 millones de personas en los Estados Unidos sufren de EPOC, y la enfermedad está aumentando en prevalencia, según una revisión de 2012 en "Thorax". Varios trastornos pueden contribuir a la EPOC o ocurrir con ella, como asma, bronquitis crónica, bronquiolitis crónica y enfisema pulmonar. El diagnóstico médico de la EPOC se basa en sus síntomas, factores de riesgo, examen físico y pruebas de función pulmonar.
Complejo de síntomas
La EPOC limita su capacidad para mover aire a través de sus pulmones. Esto puede evitar el suministro adecuado de oxígeno a sus tejidos, especialmente cuando aumenta su necesidad de oxígeno, como durante el ejercicio. La inflamación de las vías respiratorias asociada con la EPOC desencadena un exceso de producción de moco. Por lo tanto, la falta de aire progresiva en reposo, la disminución de la tolerancia al ejercicio, la tos crónica y la producción persistente de flemas se encuentran entre los "complejos de síntomas" que se observan en las personas con EPOC. Sin embargo, estos síntomas pueden ser causados por otras afecciones, por lo que su presencia no es diagnóstica de EPOC.
Factores de riesgo
Varias condiciones médicas, comportamientos y exposiciones pueden aumentar su riesgo de EPOC. Su médico recopilará información sobre estos factores de riesgo para ayudar a confirmar su diagnóstico. El tabaquismo es la principal causa de EPOC en todo el mundo. La exposición crónica o repetida a otros agentes en aerosol, como el humo de leña o los polvos y productos químicos ocupacionales, es otro factor importante. Las personas con asma, alergias graves o antecedentes familiares de enfermedad respiratoria crónica también tienen un mayor riesgo de EPOC.
Examen físico
Un examen físico es una parte importante de la evaluación de cualquier enfermedad y es útil durante un diagnóstico de EPOC. Sin embargo, el examen físico por sí solo rara vez es diagnóstico de EPOC. Además, es posible que los signos físicos de la EPOC no aparezcan hasta que la enfermedad esté bastante avanzada. Sin embargo, su médico escuchará sus pulmones para verificar si hay sibilancias u otros ruidos respiratorios inusuales. El examen de la nariz y la garganta puede revelar signos de alergias. Las personas con EPOC avanzada a menudo tienen bajo peso, su respiración puede parecer dificultosa y pueden tener "pechos de barril" o signos de insuficiencia cardíaca, como pies hinchados.
Pruebas de función pulmonar
Si bien su historial, síntomas y examen físico son importantes para diagnosticar la EPOC, el "estándar de oro" del diagnóstico son las pruebas pulmonares llamadas espirometría. La espirometría se realiza respirando profundamente y exhalando lo más rápido posible a través de un dispositivo que mide el flujo de aire. Esta sencilla prueba mide su capacidad pulmonar total y su capacidad para expulsar el aire de los pulmones.
La espirometría se puede realizar en muchos consultorios médicos, pero su proveedor de atención médica puede derivarlo para pruebas de función pulmonar más sofisticadas. La relación matemática entre la cantidad de aire que puede expulsar en el primer segundo (FEV1) y la cantidad total de aire que puede expulsar (FVC) determinará si tiene EPOC. Una relación FEV1 / FVC por debajo de 0.7 es muy sugestiva de EPOC. La gravedad de su enfermedad se puede determinar comparando su FEV1 con el de personas normales. La EPOC más grave se asocia con valores de FEV1 más bajos.
Consideraciones
La EPOC es una enfermedad progresiva pero puede tratarse. Si le diagnostican EPOC, la medida terapéutica más importante es eliminar la exposición a agentes que podrían estar contribuyendo a su enfermedad. Si fuma, dejar de fumar es fundamental. También deben abordarse las exposiciones ocupacionales, el asma y otros factores agravantes.
Se utiliza una amplia gama de tratamientos, como inhaladores, agentes que disuelven la mucosidad, medicamentos antiinflamatorios y oxígeno, para ayudar a las personas con EPOC. La rehabilitación pulmonar, una forma específica de fisioterapia, también puede ser útil. Su médico determinará qué tratamientos son los mejores para usted.