Según "The Open Orthopaedics Journal", el síndrome del túnel carpiano está presente en el 3.8 por ciento de la población general. Es causada por la compresión del nervio mediano a medida que viaja a través del túnel carpiano, un pequeño espacio ubicado en la base de la palma de la mano, justo encima de la muñeca. Cuanto más tiempo se comprime el nervio, más se daña. El diagnóstico temprano del síndrome del túnel carpiano es la clave para una recuperación exitosa.
Presentación clínica
El diagnóstico precoz del síndrome del túnel carpiano se basa en la presentación clínica. Los pacientes se quejan de dolor, entumecimiento y sensación de hormigueo en el lado de la palma de la mano y el pulgar, índice, medio y lado del pulgar del dedo anular. La sensibilidad en esta área la proporciona el nervio mediano. Estos síntomas suelen empeorar por la noche y con actividades que requieren movimientos repetitivos de agarre y dedos. Con el tiempo, la fuerza de agarre disminuye y los pacientes informan que están dejando caer cosas. El diagnóstico tardío se realiza en pacientes que presentan compresión nerviosa avanzada. Los músculos inervados por el nervio mediano están debilitados y el área de la palma debajo del pulgar está aplanada. Es posible que la mano ya no tenga dolor ya que el nervio ya no proporciona sensación.
Las pruebas de diagnóstico
Las pruebas de diagnóstico se utilizan para confirmar un diagnóstico de síndrome del túnel carpiano. La prueba de Tinel se realiza tocando directamente sobre el túnel carpiano, y un resultado positivo causa dolor y hormigueo en el área de la mano que está irrigada por el nervio mediano. La prueba de Phalen flexiona la muñeca del paciente para comprimir el nervio mediano y es positiva si los síntomas se reproducen en un período de 60 segundos. Estas pruebas son efectivas para el diagnóstico temprano de esta afección.
Las imágenes de diagnóstico y la electromiografía se utilizan para confirmar un diagnóstico de síndrome del túnel carpiano y pueden ser necesarias con un diagnóstico tardío del síndrome del túnel carpiano para determinar su gravedad. La ecografía se utiliza para visualizar el nervio para evaluar el engrosamiento y el aplanamiento, así como para determinar los cambios en los tendones que ocurren en el túnel carpiano con esta afección. La resonancia magnética se utiliza para diagnosticar el síndrome del túnel carpiano por causas atípicas, como un tumor. Los estudios de conducción nerviosa (electromiografía) se consideran el estándar de oro para el diagnóstico del síndrome del túnel carpiano. La corriente eléctrica se usa para medir los impulsos a lo largo del nervio para determinar la gravedad del daño causado por la compresión.
Clasificación
El síndrome del túnel carpiano se clasifica en tres etapas según la gravedad de los síntomas. La etapa 1 se caracteriza por entumecimiento, dolor y hormigueo que ocurren principalmente durante la noche y pueden aliviarse con un apretón de manos. Las manos afectadas a menudo se sienten rígidas por la mañana. La etapa 2 se caracteriza por síntomas que también ocurren durante el día con posiciones prolongadas o movimientos repetitivos de las manos. A menudo se desarrolla debilidad y los pacientes informan que se les caen cosas. La etapa 3 es más severa y se caracteriza por atrofia o encogimiento de los músculos que son impulsados por el nervio mediano. Es posible que las quejas de hormigueo ya no estén presentes debido a un daño nervioso severo.
El diagnóstico temprano del síndrome del túnel carpiano (estadios 1 y 2) presenta la mejor posibilidad de revertir el daño nervioso. Las medidas de tratamiento conservadoras tienen más éxito en estas etapas de la enfermedad. El diagnóstico tardío de esta afección puede encontrar pacientes que ya se encuentran en la etapa 3 de la enfermedad.
Pronóstico
El pronóstico para la recuperación del síndrome del túnel carpiano depende de un diagnóstico oportuno. Los modelos animales demuestran que con la compresión crónica del nervio, se dañan las capas protectoras de las células que rodean el nervio mediano. Esto da como resultado una disminución de la conducción nerviosa a lo largo del nervio. El diagnóstico tardío del túnel carpiano puede provocar un daño nervioso irreversible. La cirugía se realiza para liberar el ligamento que cubre el túnel carpiano, pero la recuperación del nervio no está garantizada, ya que el daño puede ser ya permanente.
El diagnóstico temprano del síndrome del túnel carpiano puede prevenir un daño permanente al nervio. Los tratamientos efectivos incluyen entablillar por la noche para aliviar la presión sobre el nervio y abordar los factores que causan la compresión del nervio durante el día. También se puede recetar fisioterapia para tratar el dolor y la debilidad y para educar a los pacientes sobre métodos para reducir la compresión nerviosa. Busque atención médica inmediata si cree que tiene el síndrome del túnel carpiano.