Diferencia entre resonancia magnética y rayos X para el dolor de espalda

Las tecnologías médicas de rayos X y resonancia magnética son herramientas de imagen esenciales para evaluar el dolor de espalda. Cada uno ofrece pistas importantes sobre las causas subyacentes del dolor de espalda y cada uno juega un papel algo diferente en el proceso. Estas tecnologías difieren en cómo producen imágenes, los tipos de imágenes que producen y en cómo se utilizan en la evaluación del dolor de espalda. Cada uno también tiene limitaciones o inconvenientes en su utilidad como ayuda de diagnóstico.

La tecnología

Las imágenes de rayos X se obtienen proyectando un haz de rayos X desde un tubo, a través de una parte del cuerpo y sobre una película o un sensor digital. Las diversas densidades de tejido absorben o detienen los rayos X en diversos grados, de modo que los que llegan a la película o al sensor crean imágenes que reflejan esas densidades de tejido contrastantes. Los huesos, al ser bastante densos, se destacan claramente en las imágenes de rayos X. Los rayos X proporcionan imágenes de diagnóstico rápidas y relativamente económicas.

La tecnología de resonancia magnética no utiliza rayos X. Para producir una imagen de resonancia magnética, se coloca al paciente en un campo magnético fuerte. El campo magnético está sintonizado para interactuar con los átomos de hidrógeno en el cuerpo del paciente. La reorientación de los átomos de hidrógeno causada por la manipulación del campo magnético es detectada y registrada por sensores en la máquina. Debido a que los diferentes tejidos del cuerpo contienen concentraciones variables de hidrógeno, una computadora puede reformatear la información recopilada para producir imágenes de esos tejidos. La tecnología de resonancia magnética es costosa y requiere más tiempo para crear una imagen para que el médico la interprete.

Imágenes

Los rayos X producen imágenes detalladas de los huesos de la columna. Los llamados tejidos blandos, incluidos los discos, ligamentos, nervios y músculos, no se ven bien en las imágenes de rayos X. Las vistas de rayos X también se limitan a varios ángulos de adelante hacia atrás y de lado a lado. Las imágenes de resonancia magnética pueden manipularse para producir vistas desde una perspectiva de abajo hacia arriba, lo que brinda a los médicos información que no está disponible en las vistas tradicionales. Las imágenes de resonancia magnética también demuestran, en detalle, las estructuras de tejido blando dentro y alrededor de la columna.

Utiliza materiales de

Algunas fuentes comunes de dolor de espalda, como espasmos musculares, distensiones e inflamación leve, no requieren imágenes médicas para un diagnóstico. Las pautas del American Chiropractic College of Roentgenology desaconsejan solicitar radiografías de forma rutinaria para pacientes con dolor de espalda. En casos de trauma, pérdida de peso inexplicable, dolor que no se alivia con el reposo, déficits neurológicos, antecedentes de cáncer o en pacientes con dolor de espalda mayores de 50 años, las radiografías son apropiadas.

La resonancia magnética es una tecnología superior para obtener imágenes de una serie de afecciones, que incluyen cáncer, infecciones y hernias de disco. Según un artículo de revisión de octubre de 2002 en Annals of Internal Medicine, la resonancia magnética no ofrece un mejor diagnóstico ni conduce a mejores resultados de tratamiento para otros tipos de dolor de espalda. Los autores del estudio recomiendan la resonancia magnética solo cuando se sospecha de afecciones más graves o cuando se contempla una cirugía de espalda.

Inconvenientes

El principal inconveniente de las imágenes de rayos X para el dolor de espalda es que expone al paciente a la radiación ionizante. La radiación ionizante puede dañar las células y es una posible causa de cáncer. Por esta razón, las radiografías solo deben realizarse cuando sean médicamente necesarias. Debido a que las unidades de resonancia magnética exponen a los pacientes a poderosos campos magnéticos, los implantes metálicos o los fragmentos metálicos alojados en el cuerpo pueden moverse mientras un paciente se somete a una exploración. El técnico generalmente buscará objetos metálicos antes de escanear. La mitad de una resonancia magnética es un mal momento para descubrir que tiene un fragmento de metal en el ojo. Los marcapasos, las válvulas cardíacas protésicas y ciertos clips vasculares metálicos son problemas particulares que hacen que la resonancia magnética sea una mala elección de imagen para algunos pacientes.