Para los bailarines, pocas cosas generan tanta satisfacción como una pirueta perfectamente ejecutada. Pero la pirueta perfecta es esquiva, incluso para el bailarín mejor entrenado. Cada pirueta involucra muchos componentes, desde el plié inicial hasta la delicada transferencia de peso hasta el aterrizaje preciso. Hay mucho que dominar y muchos pueden salir mal. Los ejercicios preparatorios, utilizados junto con su entrenamiento habitual de ballet, pueden eliminar algo de la angustia y mejorar sus giros.
Fuerte y seguro
Mejorar sus piruetas comienza con mejorar su fuerza. Después de clase, cuando sus músculos ya estén calientes, dedique tiempo a trabajar en sus puntos débiles. Use planchas, puentes y supermans frontales y laterales básicos para trabajar los músculos de su núcleo, incluida la espalda, las caderas y los abdominales. Un núcleo sólido se traduce en una mayor estabilidad y control durante todas las fases de un giro.
Realice elevaciones de pantorrillas, lo que conoce como releves, o haga una serie de ejercicios con bandas de resistencia para fortalecer los músculos que sostienen los tobillos. Las pantorrillas y los tobillos fuertes son una fuente importante de energía y evitan que el pie de apoyo se tambalee. Trabaje los diminutos músculos intrínsecos de sus pies con el clásico ejercicio de estiramiento con toalla o levantamiento de canicas. La fuerza intrínseca del pie ayuda con el empuje y el equilibrio. Haga grandes pliegues adicionales para aumentar la fuerza de los muslos y glúteos, lo que le ayuda a lograr una participación más fuerte, una rodilla de apoyo más recta y una línea de piernas más limpia.
Largo y suelto
Las piruetas deben parecer sin esfuerzo. Los músculos largos y flexibles, el buen rango de movimiento de las articulaciones y la participación fuerte ayudan a crear esa ilusión. Mejora tu flexibilidad con estiramientos que complementan el trabajo que realizas en la clase de técnica. Concéntrese en los estiramientos de la cadera y la ingle, como sentados o en decúbito supino, con el objetivo de mejorar su participación. Realice estiramientos de pantorrillas y tobillos para aumentar el rango de movimiento del tobillo. El resultado será un plié más profundo y eficaz, una preparación más potente para su giro y un aterrizaje más suave y silencioso. Realice estiramientos básicos del cuello (doblando suavemente o girando la cabeza de un lado a otro) para liberar la tensión del cuello y mantenerlo suelto para una detección rápida y fácil.
Mejor balance
Mejorar su capacidad propioceptiva, su capacidad para sentir dónde está su cuerpo en el espacio, ayuda con el equilibrio, la coordinación, la velocidad, la precisión y la calidad del movimiento, todos los ingredientes clave de una pirueta exitosa. El ejercicio propioceptivo más básico consiste en pararse sobre una pierna durante un minuto o más. Aumente el desafío al ponerse en relevé, cerrar los ojos, pararse sobre una almohada pequeña u otra superficie inestable o mover los brazos o la cabeza en varias direcciones mientras mantiene una postura de cigüeña. Es posible que desee repetir el ejercicio con la pierna sin apoyo en diferentes posiciones, incluyendo retiro, arabesco, actitud o a la seconde.
Conciencia de clase
Una de las cosas más efectivas que puede hacer para mejorar sus piruetas es trabajar en ellas concienzudamente en clase. Cuando haga plie, mantenga su peso sobre los dedos del pie medio. Haz que tu transición al pasado sea rápida, limpia y nítida. Cuando mueva el pie sin apoyo hacia arriba, piense en golpear un objetivo, su rodilla de apoyo, con el dedo del pie; la conexión debe ser instantánea.
Mantenga la cabeza sobre la columna, los hombros y las costillas sobre la pelvis y la caja torácica compacta. Cuando gire, visualice la energía opuesta que fluye a través de su cuerpo, energía que desciende en espiral a través de su pie de apoyo y hacia arriba a través de su cabeza.