¿El café te envejece?

El café es inmensamente popular en Europa, Estados Unidos y cada vez más en todo el mundo, pero la energía temporal que proviene de beber café tiene un costo. Beber café se ha asociado con numerosas consecuencias metabólicas negativas, principalmente derivadas de la liberación excesiva de cortisol y otras hormonas del estrés. Al igual que fumar cigarrillos alguna vez estuvo de moda, ahora está de moda beber café. Entender exactamente lo que el café le hace a tu cuerpo es imperativo para decidir si quieres beberlo.

No te estreses

Cuando bebes café. usted hace que su cuerpo libere hormonas estimulantes involucradas en la respuesta de "lucha o huida". Estas hormonas, incluidos el cortisol y la epinefrina, gravan su cuerpo. Los niveles excesivos de cortisol pueden influir en la obesidad, la enfermedad de Alzheimer y la depresión, según investigadores de la Universidad de California en San Francisco. El exceso de cortisol también afecta su función inmunológica, lo que aumenta la susceptibilidad a las enfermedades. El consumo de café se ha asociado con indigestión y acidez estomacal; el culpable, una vez más, son las hormonas del estrés. El café lo levanta para el día, pero al igual que con otras drogas, pagará por eso a la larga.

DHEA y envejecimiento

Beber café aumenta el cortisol y reduce los niveles de dehidroepiandrosterona. Se ha demostrado que la DHEA protege contra el envejecimiento y los niveles de esta hormona disminuyen en los ancianos. La DHEA inhibe enzimas específicas involucradas en las vías de energía y, por lo tanto, reduce la producción de radicales libres en el cuerpo, según investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Temple. El proceso para convertir los alimentos en energía no es eficiente y, al igual que las chispas que salen de un enchufe eléctrico, a menudo se producen radicales libres, que tienen el potencial de reaccionar y dañar las células, de la misma manera que el oxígeno y los productos químicos reaccionan al óxido del metal. El daño de los radicales libres puede afectar casi todos los aspectos del envejecimiento, incluidas patologías como el cáncer y las enfermedades cardiovasculares. Además de inhibir la producción de radicales libres, la DHEA inhibe la inflamación, que puede ser un factor clave del proceso de envejecimiento.

Café y salud cardíaca

Aproximadamente 600,000 personas mueren por enfermedades cardiovasculares cada año en los Estados Unidos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. El consumo de café puede exacerbar varios de los factores de riesgo de enfermedad cardiovascular. Por ejemplo, cuanto más café bebe, más altos son sus niveles de colesterol en general, según investigadores de la Universidad de Milán, Italia. El consumo de cafeína también aumenta la presión arterial sistólica y diastólica, que es uno de los principales catalizadores de la aterosclerosis. Además de elevar la presión arterial, el consumo de café puede causar anomalías en el ritmo cardíaco, que se asocian con ataques cardíacos. El estrés y la ansiedad, un subproducto del consumo de café, aumentan la deposición de grasa visceral alrededor del abdomen, lo que aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular.

Densidad de café y hueso

Aproximadamente el 10 por ciento de las mujeres mayores de 50 años padecen osteoporosis, según los CDC. Beber café puede aumentar su susceptibilidad a las enfermedades óseas por varios mecanismos. La cafeína reduce la reabsorción de calcio y magnesio por los riñones, lo que significa que más de estos minerales que fortalecen los huesos se perderán en la orina cuando beba café, según investigadores de la Universidad Estatal de Washington. El café no solo aumenta la excreción urinaria de minerales, sino que interfiere con la capacidad del cuerpo para absorber minerales de los alimentos. Además de reducir la biodisponibilidad de minerales, el café es ácido y consumir alimentos ácidos puede hacer que sus huesos pierdan el calcio necesario para mantener el equilibrio ácido-base.