El efecto adverso más común del ejercicio

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades explican que el ejercicio tiene una variedad de beneficios, que incluyen pérdida de peso, huesos y músculos más fuertes, salud mental más fuerte y menor riesgo de enfermedad cardiovascular, diabetes tipo 2 y algunos cánceres. Sin embargo, el ejercicio también tiene algunos efectos adversos comunes, y es importante estar consciente de los posibles obstáculos para evitar cualquier resultado negativo.

Demasiado de una cosa buena

La cantidad adecuada de actividad en su vida es saludable para la mente, el espíritu y el cuerpo físico, pero ejercitarse y trabajar en exceso su cuerpo tiene efectos adversos. La Escuela de Salud Pública de Harvard recomienda un mínimo de 2 1/2 horas de ejercicio aeróbico de intensidad moderada por semana para adultos promedio, que puede ser una sesión de ejercicio de 30 minutos, cinco días a la semana, con actividades de desarrollo muscular dos veces por semana. Esforzarse más allá de sus límites puede ser perjudicial.

Dolores corporales

Incluso después de una sesión de ejercicio saludable, su cuerpo puede doler durante un par de días. No confunda el dolor, que es un signo de fortalecimiento de los músculos, con una lesión real. El dolor puede causar un ligero dolor o malestar al moverse, lo que ralentiza su movimiento pero no le impide realizar ninguna tarea. Una lesión puede causar dolor agudo en el movimiento e inflamación y puede impedirle realizar las actividades cotidianas. Los efectos secundarios físicos del ejercicio excesivo incluyen atrofia muscular y lesiones esqueléticas como calambres en las piernas, fracturas óseas, artritis o daños en cartílagos y ligamentos. Consulte a su médico si cree que tiene una lesión y deje de hacer ejercicio, excepto bajo la dirección de su médico.

Reconocer una lesión

Las lesiones graves se reconocen de inmediato: huesos rotos o fracturados, articulaciones torcidas o desgarros musculares. Las lesiones más pequeñas y menos graves pueden ser más difíciles de reconocer; cuando se ignoran, pueden convertirse en dolor crónico con el tiempo. Los signos de una lesión incluyen inflamación, sensibilidad en un lugar en particular, debilidad excesiva o innecesaria, dolor en las articulaciones, rango de movimiento reducido y hormigueo o entumecimiento. No ignore los síntomas de heridas leves. En su lugar, tómese la cantidad adecuada de tiempo libre para recuperarse por completo.

Previniendo el Dolor

Para evitar lesiones, siempre haga ejercicio de forma segura. Use el equipo adecuado para hacer ejercicio, como zapatos de apoyo que le queden bien. Cuando use pesas, nunca levante más de lo que es capaz de hacer. La cantidad adecuada hará que sus músculos se sientan cansados ​​y ligeramente débiles en la repetición ocho de cada 10, pero terminar el ejercicio no debería ser imposible. Si tiene dificultades, pídale a un amigo o entrenador físico que lo identifique. Siempre caliente y enfríe con cada ejercicio, como de cinco a 10 minutos de trote ligero, saltos de tijera o saltar la cuerda, y estírese después para ayudar con la recuperación muscular y la flexibilidad. La sudoración libera agua y electrolitos, así que beba agua mientras hace ejercicio y después para reponer lo que pierde. Como individuo activo, consuma al menos 64 onzas de agua al día. Además, el descanso es una parte importante de su régimen de ejercicios. Permita uno o dos días de recuperación a la semana para mantener su cuerpo fuerte y permitir la curación.