Los tobillos adoloridos pueden arruinar rápidamente un entrenamiento que depende de la fuerza del tobillo, pero incluso si está trabajando solo la parte superior del cuerpo, el dolor de tobillo puede ser una distracción que socava su entrenamiento. Si experimenta un dolor severo o el dolor ocurre repentinamente después de una caída o un estiramiento incómodo, podría tener una lesión que requiera atención médica, por lo tanto, comuníquese con su médico. En muchos casos, sin embargo, puede tratar los dolores leves en casa.
Alivio temporal del dolor
A veces, el dolor de tobillo es causado por un dolor muscular de aparición tardía, que es particularmente común cuando comienza una nueva rutina. Este dolor continuará y posiblemente empeorará si continúa haciendo ejercicio. En su lugar, tome un descanso del ejercicio hasta que desaparezca. La alternancia de paquetes de hielo y calor puede ayudar a aumentar el flujo sanguíneo al área, promoviendo la curación y aliviando temporalmente el dolor. De manera similar, los medicamentos antiinflamatorios no esteroides ayudarán con el dolor y ayudarán a reducir la inflamación.
Una rutina de ejercicio saludable
Puede parecer contradictorio, pero algunos ejercicios básicos de movilidad articular y de tobillo pueden ayudar a aliviar el dolor de tobillo inducido por el ejercicio. Intente girar los tobillos en el sentido de las agujas del reloj 10 veces y luego en el sentido contrario a las agujas del reloj 10 veces. Después de eso, estire los tobillos apuntando y luego flexionando los pies de 10 a 20 veces. Levantar canicas o pelotas pequeñas con los dedos de los pies puede ayudarlo a desarrollar la fuerza del tobillo, al igual que extenderlos ampliamente. Para combatir el dolor tanto en los pies como en los tobillos, intente colocar una banda de ejercicio o una toalla debajo del dedo gordo del pie y luego tire suavemente hacia el torso hasta que sienta un estiramiento.
El papel del masaje
Ya sea que tenga una lesión o simplemente un poco de tensión muscular, el masaje puede ayudar a aliviar los síntomas. Comience con un calentamiento suave, masajeando el pie, el tobillo y las áreas circundantes. Aumente gradualmente la intensidad, concentrándose específicamente en las áreas donde sienta nudos musculares. La planta del pie es un lugar común desde el que se irradia el dolor de tobillo, por lo que masajear el pie con una pelota de tenis puede ayudar a aflojar los tobillos tensos. Continúe masajeando el área durante al menos 10 minutos al menos una vez al día hasta que note una mejoría en los síntomas.
Prevención de daños en el tobillo
Es más fácil prevenir las lesiones de tobillo que tratarlas, así que asegúrese de calentar antes de cada entrenamiento. Intente caminar, nadar o montar en bicicleta a un ritmo lento y pausado, aumentando gradualmente la intensidad. Guarde los estiramientos para después de su entrenamiento, cuando sus músculos estén completamente calientes. Las plantillas acolchadas pueden ayudar a reducir el impacto que tienen los deportes, como correr, en los tobillos, y una tobillera puede ayudarlo a evitar el dolor si tiene los tobillos débiles o antecedentes de lesiones en el tobillo.