¿Es la tos ferina peligrosa para las mujeres embarazadas?

La tos ferina, o tos ferina, es una enfermedad respiratoria bacteriana causada por la bacteria Bordetella pertussis. A pesar de los programas de vacunación generalizados, la incidencia de tos ferina ha aumentado drásticamente en adolescentes y adultos desde la década de 1990. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, no se han reportado muertes por tos ferina en mujeres embarazadas y la enfermedad no es más grave durante el embarazo. Las mujeres que tienen tos ferina en el momento del parto pueden transmitir la enfermedad a sus bebés.

Problemas de embarazo

Los episodios de tos repentina y violenta son el síntoma clásico de la tos ferina. Estos ataques de tos se caracterizan por episodios de tos rápida y enérgica seguida de una inhalación profunda y apresurada, el "grito" que es el sello distintivo de la enfermedad. No todos los adultos que tienen la enfermedad tienen gritos, pero la tos prolongada y repetida es la norma.

Toser durante el embarazo puede desencadenar incontinencia urinaria y algunas personas con tos ferina sufren fracturas de costillas. Estos problemas pueden causar vergüenza o malestar, pero no suelen ser peligrosos. Aunque la tos fuerte a veces se implica como la causa del parto prematuro en mujeres embarazadas, no hay evidencia de que la tos ferina desencadene un parto prematuro o contribuya a otras complicaciones obstétricas.

Poca evidencia de complicaciones fetales

Según una revisión de 2011 en "The Journal of the American Osteopathic Association", solo se han informado 2 casos de complicaciones fetales en mujeres embarazadas con tos ferina. Un feto desarrolló una hemorragia alrededor del cerebro y otro tenía las vías respiratorias obstruidas, pero en ninguno de los casos estas anomalías pudieron atribuirse directamente a la tos ferina de las madres. El mayor riesgo para los bebés parece ser contraer tos ferina de madres infectadas después del parto.

Tos ferina infantil

Los bebés menores de 12 meses tienen un mayor riesgo de complicaciones y muerte debido a la tos ferina. En 2009, 12 de las 14 muertes relacionadas con la tos ferina informadas en los EE. UU. Ocurrieron en bebés menores de 6 meses. La mayoría de las muertes infantiles debidas a la tos ferina son causadas por neumonía y lesiones cerebrales. La tos intensa en los bebés puede provocar sangrado en el cerebro, lo que puede causar convulsiones, problemas de aprendizaje u otras complicaciones a largo plazo. Además, la bacteria que causa la tos ferina produce una toxina que puede dañar el cerebro. La inmunidad temporal transmitida por madres vacunadas protege a los bebés de la tos ferina durante aproximadamente 6 meses.

Recomendaciones de vacunación

La vacunación contra la tos ferina no proporciona inmunidad de por vida. La disminución de la inmunidad entre adolescentes y adultos puede explicar el aumento de la tos ferina en los EE. UU. En un esfuerzo por mitigar esta tendencia y proteger a los bebés de la infección, el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización recomendó en 2011 que las mujeres embarazadas se vacunen contra la tos ferina a fines del segundo o tercer trimestre. Si no han sido vacunadas antes o durante el embarazo, las mujeres deben vacunarse lo antes posible después del parto.

La inmunización es la forma más eficaz de prevenir la tos ferina y sus complicaciones. Su médico lo ayudará a elegir el mejor programa de vacunación para usted.