Glicación y diabetes

La glicación de proteínas, la formación de un enlace químico entre un azúcar, como la glucosa, y una proteína, contribuye al pardeamiento que se produce cuando se calientan los alimentos. Las grasas, o lípidos, también pueden glucosilarse. La glicación también ocurre en el cuerpo humano y juega un papel en el proceso de envejecimiento. Los niveles elevados de glucosa en sangre en personas con diabetes aumentan la velocidad y la cantidad de glicación en el cuerpo. La glicación de proteínas y lípidos es en parte responsable del daño extenso de tejidos y órganos que es característico de la diabetes avanzada.

Hemoglobina glucosilada

La hemoglobina es una proteína de los glóbulos rojos que transporta oxígeno a los tejidos. Se ha desarrollado una prueba clínica llamada hemoglobina A1C, o A1C, para ayudar a diagnosticar a las personas con diabetes. La hemoglobina A1 es un tipo de hemoglobina. La hemoglobina A1C es el porcentaje de hemoglobina sanguínea total que está presente como hemoglobina glicosilada tipo A1. Los glóbulos rojos tienen una vida útil de aproximadamente 120 días. Por lo tanto, la prueba de A1C proporciona información sobre su nivel promedio de glucosa en sangre durante los últimos meses. Una medición de A1C de 6.5 por ciento o más es un indicador de diabetes.

Enfermedad de los vasos sanguíneos y del corazón

Las proteínas y lípidos glicados se pueden modificar y convertir en compuestos llamados productos finales de glicación avanzada, o AGE, que desencadenan reacciones inflamatorias y causan daño estructural a los tejidos. La formación acelerada de AGE en personas con diabetes promueve la aterosclerosis o la acumulación de placas de grasa en las paredes de las arterias y el endurecimiento de las arterias.

Las reacciones de glicación y los AGE también pueden dañar la estructura del corazón. La insuficiencia cardíaca puede ocurrir cuando el músculo cardíaco se contrae normalmente, pero los ventrículos, o las cámaras inferiores, no se relajan adecuadamente durante el llenado de sangre y entra menos sangre al corazón. La formación de AGE, fibrosis y rigidez en la pared de la cámara de bombeo principal, el ventrículo izquierdo, se asocia con insuficiencia cardíaca en personas con diabetes.

Enfermedad renal y ocular

La aparición de proteínas en la orina caracteriza la enfermedad renal en personas con diabetes de larga duración. El daño estructural y de los vasos sanguíneos, la inflamación y la fibrosis en los túbulos de los riñones comprometen la función del sistema de filtrado de la sangre. El daño al tejido renal está estrechamente relacionado con la acumulación de AGE. El tabaquismo crónico promueve el estrés oxidativo que agrava la enfermedad renal en la diabetes.

El daño a los vasos sanguíneos diminutos en la retina de los ojos está relacionado con la formación y acumulación de AGE. El daño tisular puede ocurrir cuando los niveles de glucosa en sangre en ayunas se elevan por encima de 116 miligramos por decilitro y las mediciones de A1C se elevan por encima del 6 por ciento. El daño a la retina es una complicación frecuente y eventualmente afecta a la mayoría de las personas con diabetes.

Estrategias de intervención

Reducir la cantidad de AGE en su cuerpo puede comenzar con la reducción de la cantidad de AGE en su dieta. En general, el calor seco y las altas temperaturas de cocción aumentan la formación de AGE en los alimentos más que el calor húmedo y las temperaturas de cocción más bajas. La cocción aumenta la formación de AGE en alimentos de origen animal ricos en grasas y proteínas más que en verduras, frutas, cereales integrales y leche. La vitamina B6 puede inhibir las reacciones de glicación y la formación de AGE, y está bajo investigación para tratar la enfermedad renal. La piedra angular para reducir las complicaciones de la diabetes, como la enfermedad renal, es el control de los niveles de glucosa y lípidos en sangre y la presión arterial, el ejercicio regular, una dieta saludable y la abstinencia de fumar cigarrillos.