Un hemangioma es un tumor no canceroso de crecimiento lento, formado por vasos sanguíneos recién formados. Alrededor del 75 por ciento de los hemangiomas en los huesos se encuentran en la columna o el cráneo, según el texto de rayos X, "Fundamentos de la radiología esquelética". Los lugares más comunes son los segmentos de la columna torácica inferior y lumbar superior del área de transición entre la espalda media y baja. La mayoría de los hemangiomas no causan síntomas. Los hemangiomas casi nunca ponen en peligro la vida y rara vez requieren tratamiento médico.
Diagnóstico
Debido a que la mayoría de los hemangiomas vertebrales no causan síntomas, generalmente se descubren en radiografías tomadas por algún otro motivo, como un traumatismo o un dolor de espalda no relacionado. Los hemangiomas generalmente ocurren en la porción voluminosa del "cuerpo" de una vértebra. Por lo general, solo hay un hemangioma, aunque ocasionalmente ocurren en más de una vértebra. En una radiografía, la vértebra parecerá tener rayas verticales gruesas a través de una parte o toda la parte del cuerpo que soporta peso. Los radiólogos se refieren a ella como una apariencia de "tela de pana". La densidad ósea general será menor que en las vértebras circundantes. Una revisión de julio de 1 en la revista "RadioGraphics" indica que los médicos a veces pueden solicitar tomografías computarizadas o resonancias magnéticas, o biopsias, para descartar afecciones más graves.
Consideraciones Generales
Los hemangiomas pueden ser algo más frecuentes entre las mujeres. Se diagnostican con mayor frecuencia en personas de entre 30 y 50 años y están presentes entre el 10 y el 15 por ciento de los adultos. Probablemente, la información más importante para usted si le diagnostican un hemangioma es el hecho de que los hemangiomas son tumores benignos. No se propagan a otras partes del cuerpo y no ponen en peligro la vida.
Posibles complicaciones
Cuando un hemangioma vertebral aparece en una radiografía de alguien con dolor de espalda, los médicos consideran que es una causa poco probable del dolor. Pero alrededor del 1 por ciento de todos los hemangiomas vertebrales causan dolor. En casos excepcionales, un hemangioma puede ser agresivo o de rápido crecimiento. En casos raros, esto puede expandir la vértebra y provocar una compresión de la médula espinal o una fractura de la vértebra. Si no se tratan, esas lesiones en expansión pueden causar debilidad en las piernas, problemas para caminar o parálisis.
Tratamiento
Los hemangiomas vertebrales que no causan síntomas no requieren tratamiento. Ni siquiera es necesario controlar este tipo de hemangioma. Se han utilizado tratamientos que van desde la radiación hasta la cirugía para tratar los hemangiomas que sí causan síntomas. La cifoplastia se presenta como una opción prometedora en la edición de julio-agosto de 2009 de la revista "Pain Physician". En este procedimiento, se inflan pequeños globos dentro de la vértebra. Los espacios que crearon los globos expandidos se rellenan luego con cemento quirúrgico. La cifoplastia se considera menos invasiva que otros enfoques quirúrgicos para esta afección.