La humedad que afecta la carrera

Muchas cosas pueden afectar el rendimiento y el disfrute de la carrera, incluida la nutrición, la hidratación, el descanso y el acondicionamiento. Si vive en un clima del sur, probablemente esté muy familiarizado con otro factor importante: la humedad. Cuando la gente habla de humedad, que es la humedad del aire, por lo general se refieren a "humedad relativa". Este término se refiere a la cantidad de vapor de agua en el aire como porcentaje de la cantidad que el aire podría contener a una temperatura específica. El calor y la humedad a menudo se expresan en conjunto, pero la humedad puede afectar el funcionamiento incluso si no hace mucho calor.

Efectos de la humedad en el cuerpo

La humedad puede afectar su temperatura central porque interrumpe el sistema de enfriamiento natural de su cuerpo. Cuando sudas, el proceso de evaporación reduce el calor corporal. Sin embargo, cuando el aire es muy húmedo, la evaporación se ralentiza, lo que reduce la capacidad del cuerpo para enfriarse. El calor excesivo del enfriamiento obstaculizado hace que el cuerpo dirija más sangre a la piel para transportar el calor fuera del cuerpo. Como resultado, hay menos sangre para que la utilicen los músculos, lo que reduce el rendimiento al correr. El calor también hace que el cuerpo se agote el glucógeno más rápidamente, vaciando las reservas de energía que los músculos necesitan para funcionar.

Humedad y funcionamiento

Cuando tu cuerpo se calienta demasiado durante la carrera, te sentirás fatigado y es probable que tu ritmo se vea afectado. Es importante ajustar la intensidad del entrenamiento y las expectativas de la carrera en función de la humedad relativa. Por encima de los 65 grados Fahrenheit, su frecuencia cardíaca se elevará en 10 latidos adicionales por minuto. En condiciones de humedad, puede aumentar 10 latidos adicionales. Recuerde que la humedad puede hacer que las temperaturas se sientan mucho más altas de lo que realmente son; por ejemplo, con una humedad relativa del 80 por ciento, 85 grados Fahrenheit pueden sentirse como 97 grados Fahrenheit. Este calor adicional causa una lucha entre los sistemas musculares y de enfriamiento de su cuerpo, ambos luchando por la sangre. Mientras tanto, la sudoración excesiva puede reducir el volumen de sangre, lo que dificulta gravemente ambos sistemas.

Mantenerse fresco

Para combatir los problemas de rendimiento y salud relacionados con la humedad, debes darle a tu cuerpo todas las herramientas que puedas para ayudarlo a mantenerse fresco. Use ropa liviana de colores claros que absorba el sudor de su cuerpo y estimule la evaporación del sudor de su piel. Entrene durante los momentos del día que sean más cómodos. El aire puede contener más humedad en las horas de la mañana, pero si las tardes se calientan considerablemente, puede ser mejor entrenar con mucha humedad y temperaturas frescas que con humedad moderada y altas temperaturas. La hidratación adecuada es la clave más importante para correr en temperaturas húmedas. Debe tener en cuenta los líquidos adicionales que se pierden por el sudor, y la sed no es un indicador preciso de hidratación. Beba de 4 a 8 oz. de agua o bebida deportiva por cada 15 a 20 minutos que pasas corriendo.

Ten cuidado

Sea consciente de los signos de calambres por calor y agotamiento por calor, que incluyen calambres musculares, sudoración profusa, náuseas y aturdimiento. Deténgase y descanse en un lugar fresco si se sobrecalienta. Si deja de sudar o comienza a alucinar, este es un indicador de golpe de calor, que debe tratarse de inmediato como una emergencia médica. Dale a tu cuerpo tiempo para aclimatarse a las condiciones húmedas. Si estás acostumbrado a entrenar en aire seco, correr con humedad puede ser una experiencia desmoralizante al principio. Espere al menos dos semanas para adaptarse a las nuevas condiciones.