Un glóbulo rojo humano parece bastante insignificante cuando se mira a través de un microscopio. Sin embargo, cada vez que respira, trillones de estos discos anodinos con forma de rosquilla corren por sus arterias, transportando oxígeno a todos los tejidos y órganos de su cuerpo. Sin una cantidad suficiente de glóbulos rojos sanos en la circulación, una afección llamada "anemia", podría desarrollar cualquier número de síntomas, como fatiga, dificultad para respirar, mareos, falta de concentración, dolor de cabeza, latidos cardíacos irregulares o dolor en el pecho. Su médula ósea es la fábrica donde se fabrican los glóbulos rojos y el hierro es un ingrediente esencial en ese proceso.
El hierro es la clave
Los glóbulos rojos no podrían transportar oxígeno a través del torrente sanguíneo a menos que estuvieran llenos de hemoglobina, una molécula compleja compuesta por cuatro cadenas de proteínas plegadas llamadas globinas. Escondido profundamente dentro de cada cadena de globina hay un solo átomo de hierro, que proporciona un lugar temporal para una molécula de oxígeno a medida que se transporta desde los pulmones a donde sea necesario en su cuerpo. Por tanto, cada molécula de hemoglobina es capaz de transportar cuatro moléculas de oxígeno. Según el Dr. Dennis O'Neil del Palomar College en San Marcos, California, cada glóbulo rojo contiene alrededor de 270 millones de moléculas de hemoglobina, ninguna de las cuales podría funcionar de manera eficiente sin sus cuatro átomos de hierro.
La médula ósea es el lugar de nacimiento
Casi todas las células que se encuentran en el torrente sanguíneo (glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas) se originan a partir de células madre en la médula ósea. En los adultos, la médula que produce las células sanguíneas se encuentra en huesos planos, como las costillas, el esternón y la pelvis. A menos que sean dañadas o destruidas por enfermedades o toxinas, las células madre de la médula ósea mantienen la capacidad de producir nuevos glóbulos rojos a lo largo de su vida. A medida que se forman nuevos glóbulos rojos, obtienen hierro de las reservas que se mantienen dentro de la médula ósea reciclando los glóbulos rojos más viejos. Si estas reservas de hierro se agotan, la producción de glóbulos rojos se ve afectada.
La anemia por deficiencia de hierro
Aunque una variedad de trastornos pueden desencadenar anemia, se cree que la deficiencia de hierro es la causa más común de anemia en todo el mundo. A pesar de tener mecanismos eficientes para reciclar el hierro, los hombres y las mujeres que no menstrúan normalmente pierden alrededor de 1 mg de hierro al día. Las mujeres que menstrúan pierden de 10 a 40 mg adicionales con cada ciclo menstrual. Según una revisión de 2007 en "American Family Physician", si este hierro no se reemplaza a través de la dieta o la suplementación, o si el hierro se pierde continuamente debido a una hemorragia gastrointestinal o alguna otra causa, eventualmente sobreviene anemia por deficiencia de hierro.
Absorción de hierro
Cuando las reservas de hierro de su cuerpo son adecuadas, aproximadamente del 5 al 10 por ciento del hierro de su dieta se absorberá del intestino para reemplazar las pérdidas diarias. Cuando tiene deficiencia de hierro, la absorción de hierro puede aumentar hasta cinco veces si su intestino está sano. Ciertas afecciones, como la enfermedad celíaca o la enfermedad inflamatoria intestinal, pueden interferir con la absorción de hierro al dañar el revestimiento intestinal. Las personas que se han sometido a una cirugía de bypass gástrico con frecuencia también presentan deficiencia de hierro, ya que estos procedimientos alteran la anatomía de su tracto gastrointestinal. Los veganos también corren el riesgo de sufrir deficiencia de hierro, porque el hierro de origen vegetal se absorbe de forma menos eficiente que el hierro de las carnes.
Reemplazo de hierro
Si le han diagnosticado anemia por deficiencia de hierro, es probable que su médico le haya recomendado que tome un suplemento de hierro, como el sulfato ferroso. Dependiendo de lo bien que absorba el hierro y de la gravedad de su deficiencia, es posible que se necesiten hasta cuatro meses para reponer sus reservas de hierro. La absorción de hierro mejora en presencia de ácido, por lo que tomar su hierro con ácido ascórbico (vitamina C) ayudará. Algunos alimentos y medicamentos, como té, cereales, antiácidos y fármacos que bloquean el ácido, pueden retardar la absorción de hierro, por lo que su médico puede recomendarle que evite estos productos.