La longitud de su zancada y la frecuencia de su pisada determinan su velocidad. Un corredor con una zancada más larga tendrá una frecuencia más baja que un corredor con una zancada más corta cuando su velocidad general es idéntica. En los velocistas con una cantidad finita de fuerza y resistencia, aumentar un factor disminuye el otro. La clave es encontrar un equilibrio óptimo entre los dos que te permita correr a tu máxima velocidad.
A grandes zancadas
La longitud de su zancada es una función de muchos factores diferentes, incluida su altura, velocidad y pisada. Una zancada son en realidad dos pasos; la longitud de su paso es una medida del contacto inicial de un pie y el segundo contacto inicial del mismo pie, con un paso intermedio del otro pie. Una zancada más larga suele acompañar a una frecuencia de zancada reducida. La longitud de la zancada no está escrita en piedra; Algunos corredores más cortos usan zancadas más largas que los atletas mucho más altos que ellos.
Viajero frecuente
La frecuencia, la otra cara de la moneda para la velocidad de un velocista, depende de la frecuencia con la que un corredor toca el suelo durante una distancia o tiempo determinado. Una frecuencia más alta requiere que los músculos de las piernas trabajen más, pero también asegura un buen golpe del pie para una máxima eficiencia. Los corredores con una frecuencia más baja generalmente incorporan una zancada más larga y corren el riesgo de dar una zancada excesiva, lo que puede provocar un golpe con el talón. Una frecuencia demasiado alta o demasiado baja afecta negativamente tu eficiencia, por lo que un equilibrio entre los dos se vuelve esencial para maximizar tu velocidad de carrera.
Lleva el equilibrio a la fuerza
La longitud y la frecuencia de su zancada ideales dependen mutuamente. Cuando aumenta su frecuencia, sacrifica la longitud de la zancada y viceversa. Para maximizar su velocidad, querrá la longitud de zancada más larga que no le haga dar una zancada excesiva y golpear con el talón junto con la frecuencia más alta que no lo obligue a reducir la longitud de su zancada. Una vez que haya encontrado el mejor golpe de pie y longitud de zancada y haya corregido su forma de correr, puede entrenar progresivamente los músculos de las piernas y extender su capacidad aeróbica para aumentar la frecuencia y alcanzar una velocidad más alta.
Suda los detalles
La longitud y la frecuencia de las zancadas no son detalles críticos para los corredores de fondo. En el Campeonato del Mundo de 10 km en 2007, los tres mejores corredores tenían combinaciones variables de longitud y frecuencia de zancadas, y finalmente se desempeñaron a una capacidad muy similar. En las carreras de velocidad, estos factores aparentemente minúsculos que tienen poco efecto en la carrera de distancia se vuelven críticos, ya que una carrera de 100 metros o 200 metros ofrece poco tiempo para compensar la ineficiencia. Dominar la longitud de la zancada y los coeficientes de frecuencia para maximizar la velocidad es lo que distingue a los mejores velocistas de sus compañeros.