Una forma de elegir su entrenamiento es por la dirección del movimiento. Puede moverse verticalmente al subir escaleras u horizontalmente al caminar. Ambos son ejercicios aeróbicos que aumentan su frecuencia cardíaca y respiratoria para quemar calorías, aumentar su resistencia y mejorar su sistema cardiovascular. Puede incorporar fácilmente uno o ambos ejercicios a su día con resultados similares.
Ideas intensas
El objetivo del ejercicio aeróbico es elevar la frecuencia cardíaca y respiratoria. Junto con esto, viene un ligero aumento de la presión arterial durante el entrenamiento. Según un estudio realizado en el Centro Clínico, de Educación e Investigación Geriátrica del Centro Médico de Asuntos de Veteranos de Baltimore en Maryland, subir escaleras y caminar provocan diferentes respuestas de frecuencia cardíaca. Diez pacientes realizaron ambos ejercicios y los resultados, publicados en la edición de marzo de 1995 de Journal of Cardiopulmonary Rehabilitation, informan que subir escaleras tuvo una frecuencia cardíaca y una respuesta de presión arterial más bajas que caminar, lo que lo convierte en un buen ejercicio para aquellos con limitaciones de enfermedades cardiovasculares.
Glúteos perfectos
Los glúteos se contraen al subir escaleras y caminar, pero a diferentes intensidades. La función de tus glúteos es extender tu cadera. Cuando sube escaleras, los glúteos se fortalecen cada vez que cambia su peso a un pie y estira la pierna para subir el escalón. Cuando esto sucede, una mejilla sostiene todo su peso corporal para un intenso entrenamiento de tonificación. Compare esto con caminar, en el que los glúteos se contraen a medida que extiende la pierna hacia atrás para impulsarlo hacia adelante. Al caminar, ambos pies permanecen en el suelo, por lo que una mejilla no tiene que soportar todo su peso corporal.
Mira esas piernas
Tanto caminar como subir escaleras usan los isquiotibiales en la parte posterior de los muslos, los cuádriceps en la parte delantera de los muslos y las pantorrillas, los músculos gastrocnemio y sóleo que controlan los movimientos de los tobillos. Los cuádriceps se contraen cuando extiende la rodilla para colocar el pie en el suelo al caminar y al subir escaleras cuando estira la pierna. Los isquiotibiales se contraen cuando dobla la rodilla y levanta el pie para avanzar al caminar o al subir al siguiente paso. El tibial anterior de las espinillas se contrae para levantar los dedos de los pies al caminar. Además, al subir escaleras, su erector de la columna, el músculo a ambos lados de la columna, se contrae para mantener el torso en posición vertical.
El número mágico
Por lo general, uno de los principales objetivos del ejercicio aeróbico es quemar calorías. Aquí es donde está la gran diferencia entre subir escaleras y caminar. El esfuerzo requerido para subir escaleras y moverse verticalmente consume más calorías que caminar. Según Tufts Medical Center, si pesas 185 libras, quemas aproximadamente de 224 a 336 calorías en 20 a 30 minutos de subir escaleras. En contraste, esa misma persona quemaría entre 165 y 247 calorías caminando a una velocidad intensa de 4 mph durante 20 a 30 minutos, según la calculadora de calorías quemadas de ExRx.net.