Las recompensas de una carrera atlética sobresaliente pueden incluir becas universitarias, la admiración de los fanáticos y otros atletas, el acceso a muchas oportunidades sociales y valiosas oportunidades profesionales, como convertirse en profesional o jugar en los Juegos Olímpicos. Pero si tal empresa fuera fácil, todos los atletas lo harían. Los mejores atletas hacen sacrificios diarios que van desde pequeños a masivos.
Pérdida de tiempo
Convertirse en un atleta estelar requiere mucha práctica y acondicionamiento, y esto lleva tiempo. Según CBS News, una encuesta de la Asociación Nacional de Atletismo Colegiado de 2011 encontró que los estudiantes atletas entrenan entre 25 y 45 horas por semana. Este es el tiempo que los atletas pueden pasar con amigos, estudiando para las clases, durmiendo, viajando y participando en una amplia variedad de otras actividades. Además, el tiempo dedicado al entrenamiento puede hacer que los atletas se sientan agotados. Este agotamiento puede afectar la capacidad de los atletas para disfrutar de su tiempo libre.
Pérdida del bienestar físico
El entrenamiento constante puede provocar dolor y lesiones por uso excesivo, y los accidentes repentinos, como las caídas, pueden provocar esguinces, distensiones y fracturas de huesos. La mayoría de los atletas experimentan al menos lesiones leves y muchos más sufren de fatiga y dolor muscular ocasional. Incluso después de que un atleta deja su deporte, puede seguir luchando con el dolor de las lesiones a largo plazo. Todos los deportistas corren el riesgo de sacrificar su bienestar físico a largo plazo.
Sacrificios sociales
La participación en un deporte requiere una buena forma física y un cuerpo sano. Sin embargo, mantener una nutrición adecuada puede socavar una serie de actividades sociales populares. Es posible que los atletas no puedan beber alcohol con sus amigos la noche anterior a un juego. Los atletas necesitan mucho descanso y una dieta saludable para alcanzar el máximo rendimiento. Esto significa que los atletas pueden tener que renunciar a las fiestas nocturnas y mantenerse alejados de las sesiones dedicadas a hartarse de cupcakes o galletas.
Sacrificios financieros
Incluso en los niveles más bajos, ser deportista cuesta dinero. Desde pagar lecciones hasta invertir en suministros, los atletas, y sus padres, pueden desembolsar cientos o incluso miles de dólares al año. A nivel universitario y profesional, el gasto se reduce o se elimina por completo, pero los deportes para principiantes rara vez son gratuitos. Esto significa que hay un alto costo de compra para la oportunidad de tener una carrera deportiva exitosa.