Mielopatía cervical y entumecimiento de las manos

El entumecimiento de las manos es causado por la compresión de un nervio, desde la columna hasta las yemas de los dedos. La mielopatía cervical es una afección grave causada por la presión sobre la médula espinal que puede provocar entumecimiento de las manos junto con debilidad del brazo y, posiblemente, dificultad para caminar. La mielopatía cervical puede ser causada por infecciones, traumatismos o trastornos degenerativos de la columna. Es necesaria atención médica inmediata para reducir el riesgo de daño a la médula espinal a largo plazo.

Resumen

La compresión de la médula espinal en el cuello se llama mielopatía cervical. Los nervios del cuello transmiten señales de sensación y control de los brazos y las manos. La mielopatía cervical con frecuencia causa entumecimiento en las manos. La ruptura de los huesos espinales relacionada con la edad es la principal causa de mielopatía cervical. Las personas con mielopatía cervical debida a esta causa suelen ser mayores de 50 años. En la tercera y cuarta décadas de la vida, la mielopatía cervical a menudo es causada por un canal espinal estrecho, el "túnel" óseo a través del cual viaja la médula espinal. Esto está presente al nacer, sin embargo, los síntomas generalmente no ocurren hasta más adelante en la vida, cuando comienzan a desarrollarse cambios degenerativos relacionados con la edad en la columna vertebral.

Los síntomas

El entumecimiento de las manos, el hormigueo y las "descargas eléctricas" suelen ser síntomas tempranos de la mielopatía cervical. Este entumecimiento suele afectar a toda la mano. La disminución de las habilidades motoras finas, como escribir y atarse los cordones de los zapatos, también es común. Algunas personas experimentan dolor de cuello, aunque muchas personas con la afección no presentan este síntoma.

La mielopatía cervical también puede causar debilidad y mala coordinación en las piernas debido a la compresión de la médula espinal. Las personas con esta afección pueden experimentar dificultad para caminar y caídas frecuentes. La compresión de la médula espinal cervical también puede causar problemas con el control de los intestinos y la vejiga.

Diagnóstico

Las pruebas de diagnóstico por imágenes se utilizan para ayudar a diagnosticar la mielopatía cervical. Las radiografías del cuello muestran cómo se alinean los huesos de la columna, así como los espolones óseos que pueden haberse desarrollado. Sin embargo, el tamaño exacto del canal espinal no se puede determinar a partir de radiografías. La resonancia magnética se usa comúnmente para tomar una imagen tridimensional de la médula espinal, mostrando áreas de compresión. Las tomografías computarizadas se usan con menos frecuencia para visualizar espolones óseos desde múltiples ángulos.

Tratamiento

El tratamiento para el entumecimiento de las manos causado por la mielopatía cervical debido a la degeneración del hueso espinal se centra en el cuello. A veces se prescribe fisioterapia para el tratamiento conservador de esta afección. El calor, el ultrasonido y la tracción (estiramiento del cuello) se utilizan para disminuir la presión sobre la médula espinal. El médico puede administrar inyecciones epidurales de esteroides.

Con frecuencia se requiere cirugía para aliviar los síntomas causados ​​por la mielopatía cervical. Se pueden utilizar varias técnicas, todas con el objetivo de aumentar el tamaño del canal espinal para disminuir la presión sobre la médula espinal. Se utilizan placas de metal y tornillos para mantener los huesos en su lugar después de estos procedimientos. Después de la cirugía, a menudo se prescribe fisioterapia para fortalecer las manos, los brazos y las piernas y mejorar la capacidad general de movimiento.

El alivio de los síntomas después de la cirugía varía según el individuo. El entumecimiento de las manos después de la cirugía puede ser permanente, mejorar o incluso empeorar. Según la Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos, aproximadamente 1/3 de los pacientes se incluyen en cada una de estas categorías. Los síntomas causados ​​por la mielopatía cervical pueden continuar cambiando durante 1 a 2 años después de la cirugía.