Pacientes con insuficiencia cardíaca recién diagnosticada

Ser diagnosticado con insuficiencia cardíaca puede ser un gran shock. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, alrededor de 5 millones de personas en los EE. UU. Tienen insuficiencia cardíaca. La insuficiencia cardíaca se diagnostica cuando la capacidad del corazón para bombear sangre al cuerpo se ve afectada. La enfermedad de las arterias coronarias, los trastornos genéticos, ciertos medicamentos y el abuso de alcohol se encuentran entre las posibles causas de insuficiencia cardíaca. Cuando una persona recibe un diagnóstico reciente de insuficiencia cardíaca, una evaluación médica exhaustiva puede ayudar a los médicos a determinar un plan de tratamiento eficaz.

Gratis

A las personas recién diagnosticadas con insuficiencia cardíaca se les hacen preguntas detalladas sobre su historial médico para ayudar a identificar la causa. Un historial de presión arterial alta no controlada o un ataque cardíaco previo aumentan el riesgo de insuficiencia cardíaca. La exposición a ciertos tipos de quimioterapia y el abuso de sustancias o alcohol también son riesgos de insuficiencia cardíaca.

Los análisis de sangre se realizan para detectar afecciones médicas, incluida la enfermedad de la tiroides y el VIH, que también pueden causar insuficiencia cardíaca. Además de un ecocardiograma o ultrasonido del corazón, los médicos pueden recomendar otras pruebas como un cateterismo cardíaco para buscar obstrucciones en las arterias que llevan sangre al corazón. Todas estas pruebas pueden ayudar a identificar cualquier causa potencialmente reversible de insuficiencia cardíaca.

Medicamentos

Independientemente de la causa de la insuficiencia cardíaca, se ha demostrado que varios medicamentos mejoran el pronóstico. De acuerdo con las pautas actuales del Colegio Americano de Cardiología, la mayoría de las personas que tienen síntomas debido a insuficiencia cardíaca deben ser tratadas con un tipo de medicamento conocido como inhibidor de la enzima convertidora de angiotensina, o IECA, y otro llamado bloqueador beta.

Los IECA de uso común incluyen lisinopril (Prinivil, Zestril) y enalapril (Vasotec). El metoprolol de liberación prolongada (Toprol XL) y el carvedilol (Coreg, Coreg CR) son betabloqueantes que se usan para tratar la insuficiencia cardíaca. También se pueden recetar medicamentos diuréticos, también conocidos como píldoras de agua. Los ejemplos de uso frecuente incluyen furosemida (Lasix) y espironolactona (Aldactone).

Otras terapias

Dependiendo de la causa subyacente de la insuficiencia cardíaca y la presencia de otras afecciones médicas, se pueden usar terapias adicionales para tratar la insuficiencia cardíaca recién diagnosticada. Es posible que se recomiende un desfibrilador cardioversor implantable, o ICD, para personas con riesgo de sufrir ritmos cardíacos peligrosos. En algunos casos, las personas con insuficiencia cardíaca recién diagnosticada ya tienen síntomas graves a pesar de un diagnóstico reciente. Es posible que se requieran medicamentos potentes, llamados inotrópicos, para estabilizar los síntomas en estas situaciones.

Pronóstico

Aunque la insuficiencia cardíaca es una afección médica grave, se puede tratar. Tomar los medicamentos según lo prescrito, hacer ejercicio físico diario según lo tolere y seguir un plan de alimentación saludable para el corazón recomendado por su médico son esenciales para controlar los síntomas de insuficiencia cardíaca. Dejar los malos hábitos, incluido el tabaquismo, el consumo de drogas recreativas y el consumo excesivo de alcohol, también puede mejorar drásticamente el pronóstico. También es importante evitar los medicamentos de venta libre, como ibuprofeno (Motrin, Advil) y naproxeno (Naprosyn, Aleve), que pueden desencadenar síntomas de insuficiencia cardíaca.

Si está considerando tomar vitaminas, suplementos o remedios a base de hierbas, asegúrese de hablar primero con su médico, ya que pueden interferir con los medicamentos para la insuficiencia cardíaca.