Papel del estrógeno en la reproducción masculina

Probablemente reconozca al estrógeno como una hormona femenina producida por las mujeres durante el ciclo menstrual. Pero los hombres también producen estrógeno y es importante para la función reproductiva masculina normal. Aunque este es un campo activo de la investigación biomédica, quedan pocas dudas de que el estrógeno tiene un papel fundamental en ciertas partes del tracto reproductivo masculino.

Estrógeno

Debido a que la exposición del tracto reproductivo masculino a altos niveles de estrógeno puede causar problemas reproductivos, durante muchos años se consideró que el estrógeno era importante solo para la función reproductiva femenina normal. Un estudio histórico publicado en 1996 en la revista "Endocrinology" reveló la importancia del estrógeno para la reproducción masculina normal. Los investigadores produjeron animales de laboratorio machos modificados genéticamente que eran incapaces de responder al estrógeno. Aunque estos animales tenían niveles normales de testosterona y otras hormonas necesarias para la función reproductiva, sus espermatozoides eran anormales y no podían moverse correctamente. Los animales no pudieron producir crías vivas. Esta investigación proporcionó la primera indicación clara de que el estrógeno producido por los hombres es importante para la fertilidad normal.

Producción

El estrógeno y la testosterona son dos sustancias químicas estrechamente relacionadas llamadas esteroides. Se diferencian solo ligeramente en su estructura química. Una enzima llamada aromatasa ayuda a convertir la testosterona en estrógeno. Las investigaciones indican que ciertas células de los testículos, incluidas las destinadas a convertirse en espermatozoides, contienen la enzima aromatasa y producen estrógeno. También se cree que otras células que producen testosterona en los testículos, llamadas células de Leydig, producen algo de estrógeno. Aunque la cantidad de estrógeno circulante en los hombres es baja en comparación con las mujeres, el testículo en sí contiene una concentración relativamente alta de la hormona porque se produce en ese órgano.

Funciones Clave

El estrógeno producido en los testículos tiene un papel importante en los conductos eferentes, que son pequeños conductos adheridos a los testículos que transportan los espermatozoides a otro conducto, el epidídimo, donde se almacenan hasta la eyaculación. Estos conductillos también absorben el líquido que acompaña a los espermatozoides, una función importante que ayuda a mantener la presión en los testículos a un nivel adecuado. Las células especializadas que recubren los conductillos responden al estrógeno absorbiendo líquido y transfiriéndolo a los vasos sanguíneos de las paredes de los conductillos. Los animales que no responden al estrógeno estudiados en el artículo "Endocrinology" tenían conductos eferentes extremadamente dilatados, uno de los problemas que se cree que causó su infertilidad.

El estrógeno puede tener otras funciones en el aparato reproductor masculino, aunque no se comprenden tan bien como su papel en los conductos eferentes. Algunos estudios de investigación con animales de laboratorio sugieren que el estrógeno puede ser importante para los eventos tempranos que ocurren en los testículos antes de la pubertad y preparan el escenario para la producción normal de esperma. El estrógeno también puede actuar directamente sobre los espermatozoides en desarrollo para asegurar su maduración. Estas posibilidades necesitan una mayor confirmación con estudios adicionales en humanos.

El Cerebro

La investigación con animales de laboratorio sugiere que el estrógeno ayuda a establecer patrones de función cerebral durante el desarrollo fetal que son importantes para la función reproductiva masculina normal después de la pubertad. Durante un tiempo específico de desarrollo, el testículo fetal produce testosterona que se convierte en estrógeno, probablemente por las células del cerebro fetal que contienen la enzima aromatasa. Se cree que el estrógeno cerebral causa cambios en el desarrollo que se denominan colectivamente diferenciación sexual del cerebro. Se cree que la presencia de estrógeno durante este período fetal prepara el escenario para los patrones hormonales y de comportamiento masculinos que aparecen después de la pubertad, al menos en los animales. Si existen mecanismos similares que involucran al estrógeno en humanos es algo controvertido y permanece en estudio.