Parálisis cerebral diparética

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, la parálisis cerebral es la discapacidad infantil más común que afecta el movimiento corporal. La parálisis cerebral es una afección neurológica que se desarrolla antes del nacimiento, durante el nacimiento o durante los primeros cinco años de vida. La parálisis cerebral diparética es un tipo de parálisis cerebral espástica, que se caracteriza por una tensión excesiva en músculos específicos de ambas piernas.

Resumen

La parálisis cerebral es un grupo de trastornos que afectan la función motora de los niños. Aunque los síntomas no empeoran, la capacidad de moverse se ve afectada a lo largo de la vida de una persona. La parálisis cerebral diparética afecta específicamente a ambas piernas, con poca o ninguna afectación en los brazos. Los músculos están excesivamente tensos debido al aumento del tono muscular, lo que provoca una disminución del rango de movimiento en las articulaciones de las piernas. Esto afecta significativamente la función de la persona y algunas personas no pueden caminar.

Causes

Aunque no siempre se conoce la causa de la parálisis cerebral, se han identificado varios factores contribuyentes. Las anomalías genéticas, el daño cerebral y las infecciones en el útero pueden causar PC prenatalmente. La toxemia durante el trabajo de parto y el parto puede envenenar a un bebé y provocar el desarrollo de parálisis cerebral. Los niños que nacen prematuramente tienen un mayor riesgo de parálisis cerebral. Según la Universidad James Madison, aproximadamente el 50% de los niños con parálisis cerebral nacieron antes de las 36 semanas de gestación. La parálisis cerebral también puede desarrollarse durante los primeros 5 años de vida como resultado de una lesión cerebral traumática o de infecciones cerebrales. Según un estudio publicado en 2010 en Pediatric Research, los tipos específicos de microorganismos que se encuentran en la placenta se asociaron con el desarrollo de parálisis cerebral diparética.

PC diparética

La parálisis cerebral diparética no es una enfermedad progresiva, sin embargo, los síntomas continúan afectando a una persona a lo largo de la vida a medida que el cuerpo crece y se aprenden nuevas habilidades motoras. La parálisis cerebral diparética no es una condición dolorosa y la sensación permanece intacta. El aumento de la tensión muscular en los músculos internos del muslo y las pantorrillas hace que las piernas se acerquen entre sí y que los talones se levanten del suelo. Esto da como resultado un patrón de marcha de "tijera" en el que las piernas pueden cruzarse una frente a la otra cuando una persona camina. Los aparatos ortopédicos a menudo se usan para mantener la articulación del tobillo en un ángulo de 90 grados para mejorar la capacidad de caminar, evitando que los dedos de los pies se enganchen en el piso. Los dispositivos de asistencia, como un andador con ruedas, se utilizan para la deambulación con disminución del equilibrio.

Tratamiento

Aunque no existe cura para la parálisis cerebral diparética, las intervenciones se utilizan para controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida. A veces se recetan medicamentos orales para reducir la tensión muscular, sin embargo, se asocian con efectos secundarios importantes, lo que evita su uso a largo plazo. Las inyecciones de Botox a veces se usan para reducir la tensión en un músculo específico, como la pantorrilla o la parte interna de los muslos.

Los fisioterapeutas utilizan técnicas de fortalecimiento y entrenamiento de la marcha para mejorar la movilidad de las personas con parálisis cerebral diparética. Los terapeutas ocupacionales enseñan a las personas con parálisis cerebral cómo realizar las actividades diarias con el uso de equipos adaptativos para las tareas de autocuidado. Los terapeutas ocupacionales también ayudan con la modificación del trabajo para promover el éxito en el lugar de trabajo.