Por qué aumentan las frecuencias del pulso durante el ejercicio

La incomodidad que siente cuando comienza su entrenamiento (respiración profunda, latidos más rápidos del corazón, sudar) indica que su corazón está haciendo su trabajo para ayudarlo a realizar su sesión de ejercicio. Su pulso le dice qué tan duro está trabajando su corazón e indica si se está esforzando demasiado o no lo suficiente.

Frecuencia del pulso y ejercicio

Su pulso mide su frecuencia cardíaca, que es la cantidad de veces que su corazón late por minuto. La American Heart Association señala que en reposo, la frecuencia cardíaca promedio está entre 60 y 100 latidos por minuto. Sin embargo, cuando comienza el ejercicio aeróbico, su corazón late más rápido para satisfacer la demanda de más sangre y oxígeno para los músculos. Puede medir su pulso mientras hace ejercicio para determinar si está trabajando lo suficiente para lograr sus objetivos de acondicionamiento físico. El ejercicio constante fortalece el músculo cardíaco y le permite completar las actividades diarias sin sentirse sin aliento.

Frecuencia cardiaca máxima

Su frecuencia cardíaca máxima determina la intensidad con la que debe trabajar durante la actividad física. Su corazón es responsable de bombear sangre, que transporta oxígeno y nutrientes, a los tejidos de su cuerpo. Durante el ejercicio, sus músculos necesitan más oxígeno y nutrientes para satisfacer la demanda de su trabajo, por lo que su corazón late más rápido para suministrar combustible a sus músculos. Cuanto más trabaje, más rápido se elevará su pulso mientras hace ejercicio. Para calcular su frecuencia cardíaca máxima durante el ejercicio, reste su edad de 220. Las personas sanas deben hacer ejercicio a un nivel entre el 50 y el 80 por ciento de su frecuencia cardíaca máxima, dice el American Council on Exercise. Los principiantes deben permanecer en el extremo inferior de este espectro, y los deportistas más avanzados pueden alcanzar el extremo superior.

Tomando su pulso para medir el progreso

A medida que mejora su estado físico, se requiere más esfuerzo y se tarda más en elevar su frecuencia cardíaca. Tomarse el pulso durante la sesión de ejercicio le indicará si la intensidad de su ejercicio es demasiado alta o demasiado baja. Su pulso se puede encontrar en sus muñecas, dentro de su codo, en el costado de su cuello o en la parte superior de su pie. Coloque dos dedos sobre la arteria y cuente el número de latidos durante 15 segundos. Multiplique ese número por cuatro para obtener su pulso. Un pulso de 15 segundos con una cuenta de 25 significa que su frecuencia cardíaca es de 100 latidos por minuto. Esto pondría a un deportista principiante de 50 años en su zona de frecuencia cardíaca objetivo. Sin embargo, un individuo activo de 20 años con esta misma frecuencia cardíaca necesitaría aumentar la intensidad un poco para obtener los mayores beneficios aeróbicos de su entrenamiento.

Seguridad

Esforzarse demasiado durante el ejercicio hará más daño que bien. Utilice su frecuencia cardíaca máxima como guía. Todos responden de manera diferente a la actividad física. Debería sentir algo de incomodidad durante el ejercicio, pero si siente dolor, reduzca la intensidad para reducir un poco su frecuencia cardíaca. A medida que continúe con un programa de ejercicios, podrá continuar trabajando a una intensidad más alta durante un período de tiempo más largo.