La médula ósea es un tejido vivo y blando que se encuentra dentro de los huesos. La mayoría de las células que circulan por el torrente sanguíneo (glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas) se producen en la médula de los huesos pélvicos, las costillas, el esternón, los omóplatos y el cráneo. En la mayoría de los casos, la integridad de la médula ósea se puede estimar extrayendo sangre de una vena y evaluando las células de la muestra pequeña. Si desarrolla una afección que sugiere una disfunción de la médula ósea, su médico puede ordenar una biopsia de médula ósea, en la que se toma una muestra de su médula ósea.
Anemia inexplicable
El sello distintivo de la anemia es la disminución del número de glóbulos rojos en la circulación. La anemia es el resultado de cualquier afección que cause pérdida de sangre, destrucción de los glóbulos rojos en la circulación o disminución de la producción de glóbulos rojos en la médula ósea. Muchas causas de anemia se pueden diagnosticar con pruebas relativamente simples, como verificar su nivel de hierro o analizar sus heces en busca de sangre. Si la causa de su anemia no está clara, es posible que se necesite una biopsia de médula ósea para aclarar su diagnóstico y guiar el tratamiento.
La aplasia pura de glóbulos rojos, una causa poco común de anemia resultante de una reducción de los precursores de glóbulos rojos en la médula ósea, puede ser difícil de diagnosticar sin una biopsia de médula ósea. Los médicos de atención primaria a menudo no diagnostican la aplasia pura de glóbulos rojos, según una revisión de 2012 en "The Scientific World Journal". Las personas con esta afección finalmente se diagnostican cuando se las deriva a un especialista que realiza la biopsia de médula ósea necesaria.
Recuento anormal de glóbulos blancos
No es raro que un médico descubra un recuento de glóbulos blancos anormalmente alto o bajo durante un chequeo de rutina, y los recuentos de glóbulos blancos anormales son bastante comunes en personas enfermas. Si su recuento de leucocitos no es marcadamente anormal, su médico puede simplemente volver a controlar su sangre varias semanas después de su primera prueba. Si su recuento de glóbulos blancos es extremadamente alto o bajo, su médico puede ordenar una biopsia de médula ósea.
La anemia aplásica es una afección caracterizada por una reducción profunda de la capacidad de la médula ósea para producir glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. Si su recuento sanguíneo revela una reducción en todas sus células sanguíneas, su médico puede ordenar una biopsia de médula ósea para determinar si tiene anemia aplásica.
Un recuento de glóbulos blancos extremadamente alto, que es el sello distintivo de la leucemia, también puede provocar una biopsia de médula ósea. Según un informe de junio de 2011 en "Expert Review of Hematology", una biopsia de médula ósea establece un diagnóstico, ayuda a guiar el tratamiento y predice los resultados en personas con leucemia.
Recuento de plaquetas alto o bajo
Los megacariocitos, que son células grandes en la médula ósea, producen plaquetas. Una vez que se liberan en el torrente sanguíneo, las plaquetas participan en la coagulación de la sangre. Si tiene muy pocas o demasiadas plaquetas en el torrente sanguíneo, la coagulación puede ser más lenta o más rápida de lo normal. Si presenta anomalías en la coagulación y su médico descubre un recuento de plaquetas anormal en un análisis de sangre, una biopsia de médula ósea puede ser una parte necesaria de su evaluación.
Diagnóstico y estadificación del cáncer
Muchos cánceres tienen su origen en la médula ósea (mieloma múltiple y leucemia, por ejemplo) o pueden eventualmente diseminarse a la médula ósea. Una biopsia de médula ósea confirma un diagnóstico y ayuda a guiar la terapia para los cánceres que surgen de la médula ósea. Para los tumores que se diseminan a la médula ósea, como los cánceres de pulmón, mama, próstata, estómago, tiroides y riñón, es necesaria una biopsia de médula ósea para la estadificación. El descubrimiento de uno de estos cánceres en su médula ósea puede afectar el tipo de tratamiento que recibe y alterar su pronóstico.