Problemas óseos con Prilosec para el reflujo ácido

La enfermedad por reflujo ácido es la enfermedad gastrointestinal superior más común en el mundo occidental. Los inhibidores de la bomba de protones, medicamentos que muchas personas utilizan cuando padecen acidez estomacal persistente, se encuentran entre los medicamentos más utilizados en los EE. UU. Los inhibidores de la bomba de protones, incluidos omeprazol (Prilosec), lansoprazol (Prevacid), esomeprazol (Nexium) y otros, de manera eficaz suprimir el ácido del estómago y aliviar los síntomas del reflujo ácido. Estos medicamentos pueden aumentar su riesgo de sufrir fracturas de cadera, muñeca o columna.

Bomba de protones

Las bombas de protones son proteínas especializadas incrustadas en las membranas de las células de todo el cuerpo. Al mover los iones de hidrógeno de un lado a otro de una membrana, las bombas de protones crean "gradientes" eléctricos y químicos que pueden usarse para generar energía o acidificar el entorno de una célula. Las bombas de protones son responsables de producir ácido estomacal. Bombas similares en células especializadas, llamadas osteoclastos, dentro de sus huesos les permiten remodelar sus huesos. Los inhibidores de la bomba de protones interfieren con todas las bombas de protones en su cuerpo.

Absorción de calcio

El calcio es uno de los principales minerales de los huesos y un suministro adecuado de calcio es esencial para la salud de los huesos. El ácido del estómago ayuda a su cuerpo a absorber el calcio de los alimentos. Los investigadores teorizan que la reducción de la absorción de calcio podría explicar en parte la mayor incidencia de fracturas de cadera observada en personas que usan regularmente inhibidores de la bomba de protones. Una revisión de diciembre de 1 en "Current Gastroenterology Reports" estableció que esta pregunta está lejos de ser respondida, ya que ni siquiera está claro si los inhibidores de la bomba de protones interfieren con la absorción de calcio.

Aumento de la degradación ósea

Su cuerpo es experto en compensar los mecanismos que son alterados por los medicamentos. Cuando los niveles de ácido en el estómago disminuyen como resultado de la terapia con inhibidores de la bomba de protones, las células del revestimiento del estómago liberan gastrina. Esta hormona estimula a las células vecinas productoras de ácido a trabajar más. El nivel elevado de gastrina no suele ser suficiente para superar los efectos de los inhibidores de la bomba de protones sobre la secreción de ácido del estómago, pero puede tener otros efectos.

Además de estimular las células productoras de ácido en el estómago, la gastrina estimula la glándula paratiroidea, que libera otra hormona que acelera la eliminación de calcio de los huesos. Aún no está claro si la estimulación paratiroidea contribuye a las fracturas asociadas con la terapia con inhibidores de la bomba de protones.

Remodelación de huesos alterados

El hueso es un tejido vivo y dinámico en constante remodelación. La remodelación ósea depende de 2 tipos de células, los osteoclastos y los osteoblastos, que reabsorben y reconstruyen el hueso de forma equilibrada. Esto permite la reparación y el crecimiento de los huesos sin sacrificar la fuerza. Las bombas de protones en los osteoclastos les permiten acidificar y descomponer el tejido óseo que necesita reparación y reemplazo. Al interferir con las bombas de protones dentro de los osteoclastos, los inhibidores de la bomba de protones pueden alterar la densidad de sus huesos. Este es solo uno de varios mecanismos que podrían desempeñar un papel en un mayor riesgo de fractura entre los usuarios de inhibidores de la bomba de protones.

Poniéndolo en perspectiva

Los inhibidores de la bomba de protones generalmente se toleran bien y su uso ha revolucionado el tratamiento del reflujo ácido, las úlceras y otras afecciones asociadas con el exceso de ácido. La mayoría de los estudios muestran que el riesgo de fracturas en las personas que usan inhibidores de la bomba de protones es bastante bajo, aproximadamente 1.5 veces el riesgo de los no usuarios. Este riesgo elevado se limita a las personas que toman dosis altas, usan los medicamentos durante 2 años o más y tienen al menos otro factor de riesgo de fracturas, como abuso de alcohol, diabetes, uso prolongado de esteroides medicinales o enfermedad renal. Por lo tanto, al igual que con todos los medicamentos, los riesgos y beneficios del tratamiento deben sopesarse de forma personal. Su médico puede ayudarlo a decidir si Prilosec o cualquier otro inhibidor de la bomba de protones es apropiado para usted.