Si siempre anhelas los carbohidratos y quieres perder peso, es posible que estés considerando una dieta baja en carbohidratos. La premisa de la dieta es que una vez que reduce la ingesta de carbohidratos, su adicción a los carbohidratos disminuirá, lo que le permitirá comer menos alimentos y perder peso. La Universidad de Vanderbilt afirma que una dieta baja en carbohidratos lo ayuda a perder peso inicialmente, pero generalmente no es eficaz para ayudarlo a mantener la pérdida de peso a largo plazo. También corre el riesgo de efectos secundarios incómodos y riesgos para la salud a largo plazo.
La cetosis
Cuando su cuerpo tiene deficiencia de carbohidratos, puede desarrollar una condición conocida como cetosis. Su cuerpo produce cetonas cuando metaboliza la grasa. El exceso de cetonas conduce a un aumento de la pérdida de sodio y agua. La cetosis es el efecto secundario más común de una dieta baja en carbohidratos y causa fatiga y bajos niveles de energía. Los niveles bajos de energía lo dejan con menos motivación para hacer ejercicio, una parte clave de cualquier régimen de dieta o para perder peso.
Deficiencias de nutrientes
En una dieta baja en carbohidratos, los alimentos que se está perdiendo, como los cereales integrales, las frutas y las verduras, le proporcionan nutrientes esenciales, como fibra, potasio y calcio. Con una deficiencia de potasio, puede experimentar latidos cardíacos irregulares, estreñimiento, fatiga, daño muscular, debilidad, hormigueo y entumecimiento. Si sus niveles de potasio bajan severamente, puede sentirse mareado e incluso su corazón puede detenerse. Una deficiencia de calcio puede provocar pérdida de masa ósea y osteoporosis con el tiempo. La fibra es necesaria para un sistema digestivo saludable y también se ha demostrado que reduce los niveles de colesterol en sangre y reduce el riesgo de enfermedad cardíaca.
Riesgo de enfermedad cardiaca
Si reemplaza sus carbohidratos con alimentos ricos en grasas, especialmente si tienen un alto contenido de grasas saturadas, corre el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca. La grasa saturada se encuentra en alimentos como la carne de res, cordero, cerdo, mantequilla y queso. La grasa saturada en estos alimentos aumenta los niveles de colesterol, lo que puede provocar enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Si sigue una dieta baja en carbohidratos, reemplace la carne con nueces, pescado y frijoles y opte por productos lácteos bajos en grasa.
Otros efectos secundarios
Los carbohidratos son la principal fuente de combustible de su cerebro y su cuerpo, y sus músculos y cerebro dependen de ellos para mantenerse en funcionamiento. Cuando su cerebro se ve privado de su fuente de energía, puede volverse irritable y experimentar debilidad, náuseas y mareos, según "US News & World Report". También es posible que desee tener mentas a la mano, ya que una dieta baja en carbohidratos produce mal aliento.