¿Qué cardio se puede hacer con un espolón óseo?

Puedes tener un espolón óseo y nunca saberlo. Estos crecimientos suaves en los extremos de un hueso, conocidos en medicina como "osteofitos", solo causan dolor cuando frotan o presionan nervios, ligamentos u otros tejidos. Esto sucede en el 10 al 20 por ciento de los casos, y cuando sucede, lo sabrá. El dolor de los espolones óseos puede limitar sus actividades y hace que mantenerse al día con el acondicionamiento cardiovascular sea un desafío. Después del tratamiento inicial del dolor de espolón óseo, que incluye reposo, hielo, alivio del dolor y, a menudo, fisioterapia, busque ejercicios cardiovasculares de bajo impacto que eviten estresar la parte del cuerpo afectada por el espolón óseo.

La importancia de calentar y estirar

A todos se les aconseja calentar antes de hacer cardio, pero esto es aún más vital para las personas con espolones óseos. Cinco minutos de caminar o realizar la actividad elegida a una intensidad baja a media harán que su sangre circule, calentarán sus músculos y lubricarán sus articulaciones. Siga su sesión de cardio enfriándose y estirándose para restaurar la flexibilidad de los músculos y las articulaciones. También debe hacer ejercicios específicos de estiramiento y fortalecimiento que se dirijan a la articulación afectada entre sus sesiones de cardio. Un entrenador personal o fisioterapeuta puede mostrarle cómo hacer ejercicio de forma segura con un espolón óseo.

Espuelas de hombro

Los espolones del hombro se vuelven dolorosos cuando hacen que los tendones del manguito rotador froten repetidamente los huesos del omóplato y la articulación. Esto causa dolor cuando levanta los brazos o activa el rango de movimiento del hombro. Las personas con espolones en el hombro pueden participar en actividades cardiovasculares que involucran la parte inferior del cuerpo, como caminar, andar en bicicleta estacionaria o recostada y trotar. Tenga cuidado con las máquinas elípticas o de remo para mantener el movimiento del hombro dentro de su rango de comodidad. Se debe evitar nadar hasta que el dolor del espolón óseo se haya resuelto por completo.

Espuelas espinales y de cuello

Los espolones óseos espinales son el resultado de un movimiento vertebral excesivo debido a la degeneración del disco y el cartílago entre las vértebras. Los espolones óseos, formados en respuesta a los esfuerzos del cuerpo por estabilizar las vértebras, se vuelven dolorosos cuando comprimen los nervios espinales. Si tiene espolones espinales, es posible que necesite fisioterapia para desarrollar una buena postura y fortalecer los músculos que sostienen la columna. Las personas con espolones espinales deben concentrarse en actividades cardiovasculares de bajo impacto, como el ciclismo en decúbito, que apoya la espalda durante el ejercicio, la natación y el entrenamiento elíptico.

Espuelas del talón y fascitis plantar

Los espolones del talón solos rara vez son dolorosos, pero cuando el ligamento duro o la fascia plantar de la planta del pie se tensa e inflama, incluso el simple caminar es casi insoportable. Es fundamental tratar el dolor con hielo, descanso y estiramientos. A medida que se resuelve el dolor de la fascitis plantar, puede reanudar los entrenamientos cardiovasculares de bajo impacto. Nadar es excelente porque el agua sostiene su cuerpo y los movimientos de patadas aumentan la circulación en sus pies y piernas. Las bicicletas elípticas, de remo y reclinadas y estacionarias también son buenas opciones. Caminar se vuelve posible cuando el dolor disminuye, pero asegúrese de que sus zapatos para caminar brinden el apoyo y la amortiguación adecuados para evitar el regreso de la inflamación.