¿Qué sucede cuando no se consume suficiente fibra?

La fibra es un tipo de carbohidrato no digerible que promueve el movimiento de desechos a través de su intestino. Idealmente, debe tener 14 gramos de fibra en su dieta por cada 1,000 calorías que consume, lo que significa que necesitará 28 gramos para una dieta promedio de 2,000 calorías, de acuerdo con las Pautas dietéticas para estadounidenses 2010. Cuando no cumple con su recomendación de fibra, no solo se puede hacer una copia de seguridad de su sistema, sino que también puede experimentar una serie de problemas de salud.

Problemas intestinales

La fibra insoluble de granos enteros, vegetales, semillas y nueces es particularmente beneficiosa para eliminar los desechos. Cuando no consume lo suficiente, los alimentos que ingiere pueden permanecer en su tracto digestivo durante demasiado tiempo. A medida que los desechos continúan acumulándose en los intestinos, las heces se secan y pierden humedad. Es posible que no pueda evacuar y, cuando lo haga, podría tener dificultades para evacuar las heces secas. El esfuerzo adicional para expulsar una evacuación intestinal puede provocar hemorroides dolorosas con el tiempo, de acuerdo con el Centro Nacional de Información sobre Enfermedades Digestivas.

Aumento de peso

Las dietas ricas en fibra pueden ayudarlo a mantener su peso bajo control. Los alimentos fibrosos tardan más en masticar, por lo que es menos probable que se exceda durante una comida. También son generalmente más bajos en calorías que los alimentos muy procesados. Durante la digestión, los alimentos ricos en fibra permanecen en su intestino durante un período prolongado de tiempo, lo que lo mantiene lleno por un tiempo. Los alimentos procesados, por el contrario, tienden a ser bajos en nutrientes y fibra y altos en calorías, por lo que normalmente te dejan con hambre poco después de comer. Eso lo hace más propenso a tomar un refrigerio adicional, obtener una segunda ración o exagerar durante su próxima comida. Eventualmente, todas las calorías adicionales pueden contribuir al aumento de peso.

Colesterol Alto

La fibra soluble, el tipo de fibra que se encuentra principalmente en la avena y las frutas, se une a los ácidos biliares y ayuda a excretar lipoproteínas de baja densidad a través de las heces, informa el sitio web de Extensión de la Universidad Estatal de Colorado. La lipoproteína de baja densidad, o LDL, es el tipo de colesterol que se acumula en las paredes arteriales, endureciendo las arterias y aumentando el riesgo de complicaciones cardiovasculares. Cuando no consume suficiente fibra, particularmente fibra soluble, sus niveles de LDL podrían dispararse, aumentando su riesgo de padecer enfermedades cardíacas.

Azúcar alto en la sangre

La fibra soluble también puede ayudar a estabilizar sus niveles de azúcar en sangre. A medida que viaja a través de su tracto digestivo, se hincha cuando entra en contacto con la humedad. La sustancia gelatinosa ralentiza la digestión de los nutrientes, incluido el azúcar, que puede ser especialmente beneficiosa si tiene diabetes tipo 2. Cuando falta la ingesta de fibra, es posible que tenga más dificultades para controlar su azúcar en la sangre, lo que resulta en niveles peligrosamente altos en su sangre. El nivel alto de azúcar en sangre crónico puede dañar permanentemente los órganos vitales, los nervios y los vasos sanguíneos.