En aproximadamente la mitad de los casos en los que una pareja tiene dificultades para concebir un hijo, el hombre tiene un problema de fertilidad. Hay muchas causas para la infertilidad masculina, incluidas las afecciones genéticas que impiden la formación normal de espermatozoides, un trastorno no relacionado con la reproducción que tiene un efecto secundario negativo en la fertilidad o un problema ambiental o de estilo de vida que interfiere con la fertilidad de un hombre.
Causas médicas
Para que un hombre tenga una fertilidad normal, su eyaculación debe contener al menos 40 millones de espermatozoides, que se evalúa en un análisis de semen. Cualquier condición médica que interfiera con la producción de espermatozoides en sus testículos y disminuya su recuento de espermatozoides puede disminuir la fertilidad de un hombre y dificultarle la procreación. Por ejemplo, una infección en el tracto reproductivo podría causar tejido cicatricial que bloquee el pasaje seguido por los espermatozoides durante la eyaculación, o una infección testicular podría interferir directamente con la producción de espermatozoides. A veces, una hinchazón en las venas escrotales, llamada varicocele, interfiere con el enfriamiento de los testículos e inhibe la maduración normal de los espermatozoides.
Otros trastornos médicos que pueden causar infertilidad incluyen la hormona tiroidea baja, llamada hipotiroidismo, en el que una interacción compleja de hormonas conduce a la supresión de la producción de testosterona y un recuento bajo de espermatozoides. Un problema de eyaculación también puede causar infertilidad. Por ejemplo, a veces los espermatozoides se mueven hacia la vejiga en lugar de la uretra cuando un hombre eyacula, una condición llamada eyaculación retrógrada; esto tiene muchas causas, incluidas afecciones neurológicas y ciertos medicamentos. En casos raros, el sistema inmunológico de un hombre puede producir anticuerpos que atacan y destruyen su esperma y lo vuelven infértil, un problema que también se puede diagnosticar con un análisis de semen.
Problemas cromosómicos
En alrededor del 10 al 15 por ciento de los casos en los que a un hombre se le diagnostica infértil, la causa subyacente es genética. A veces, un hombre tiene un cromosoma anormal, una estructura celular que contiene cientos de genes. Uno de sus cromosomas también podría contener un solo gen anormal que heredó de uno de sus padres, lo que podría interferir con la producción de una cantidad suficiente de espermatozoides normales y afectar su fertilidad.
Las anomalías suelen afectar a los cromosomas sexuales y, según un estudio publicado en 2006 en Reproductive Toxicology, el problema más común de este tipo es el síndrome de Klinefelter. En esta condición, un hombre recibe una copia adicional del cromosoma X de un padre cuando es concebido. El cromosoma extra interfiere con la producción de testosterona y reduce el recuento de espermatozoides, lo que lo vuelve infértil. Otros problemas genéticos pueden involucrar la pérdida de parte del cromosoma Y o cambios en partes de otros cromosomas que interfieren con la producción de esperma. Estos problemas genéticos se identifican mediante una prueba llamada análisis de cariotipo, en la que un médico analiza los cromosomas de un hombre para detectar anomalías.
Medio ambiente y estilo de vida
En algunos casos, un hombre puede ser infértil porque ha estado expuesto a algo en el medio ambiente que interfiere con la formación de esperma. Por ejemplo, ciertos productos químicos industriales como el tolueno, el benceno o algunos componentes de los plaguicidas pueden provocar un recuento bajo de espermatozoides si se ingieren accidentalmente. La exposición a ciertos metales pesados, como el cadmio o el plomo, también puede dañar los testículos de un hombre y reducir la fertilidad. Si los testículos se sobrecalientan con frecuencia, como en un sauna, esto puede reducir el recuento de espermatozoides y contribuir a la infertilidad.
Algunos problemas de estilo de vida también pueden causar infertilidad en un hombre. Por ejemplo, tomar esteroides para aumentar la masa muscular puede encoger los testículos de un hombre y reducir la producción de esperma, mientras que el consumo excesivo de alcohol puede reducir la testosterona y contribuir a un bajo recuento de espermatozoides o disfunción eréctil. Fumar también tiende a reducir el recuento de espermatozoides, al igual que experimentar una angustia emocional grave, aunque los mecanismos que causan estos cambios no se conocen bien.
Tratamientos
Dependiendo de la causa exacta de la infertilidad de un hombre, el tratamiento apropiado a menudo puede restaurar su fertilidad y conducir al éxito en la crianza de un hijo. Por ejemplo, en los casos en los que un trastorno como el hipotiroidismo es la causa subyacente, la corrección de la afección puede eventualmente resolver el problema de fertilidad. De manera similar, alterar un factor de estilo de vida o corregir un problema ambiental puede restaurar la fertilidad de un hombre con el tiempo. En los casos de un problema genético o cromosómico, es posible que se necesiten tecnologías de reproducción asistida, como la fertilización in vitro, para permitir que un hombre se convierta en padre.
Si es infértil o sospecha que podría serlo, consulte a su médico de cabecera o un especialista en reproducción o urología, quien podrá aconsejarle sobre el mejor curso de acción para su situación.