Síntomas de baja tolerancia al gluten

La baja tolerancia al gluten, más formalmente conocida como sensibilidad al gluten no celíaca, es la reacción del sistema inmunológico de su cuerpo a las proteínas del trigo, la cebada y el centeno. Aunque es menos grave que la enfermedad celíaca, puede causar una variedad de síntomas que van desde malestar estomacal hasta dolor de cabeza. Los síntomas suelen aparecer horas o días después de ingerir gluten y desaparecen cuando se hace una dieta sin gluten.

Molestias gastrointestinales

Al igual que la enfermedad celíaca, la baja tolerancia al gluten a menudo causa trastornos del sistema digestivo. En un estudio publicado en "BMC Medicine" en 2012, las personas que aparentemente tenían intolerancia al gluten y cuyos síntomas desaparecieron con una dieta sin gluten informaron hinchazón y dolor abdominal como el síntoma más común, seguido de diarrea y estreñimiento.

Drenaje cerebral

La intolerancia al gluten no celíaca tiende a causar más síntomas no gastrointestinales que la verdadera enfermedad celíaca. Por ejemplo, 397 pacientes no celíacos pero sensibles al gluten atendidos por el Centro para la Investigación de la Celiaquía de la Universidad de Maryland informaron comúnmente estar plagados de una "mente confusa", una sensación de que no está pensando con claridad y no está alerta. Los dolores de cabeza fueron otro síntoma común. Y el 22 por ciento de esos pacientes informaron que comer gluten les hacía sentirse deprimidos.

Baja energía

La fatiga crónica y la sensación de "cansancio" es otro síntoma comúnmente informado por los pacientes sensibles al gluten que se atienden en el centro de la Universidad de Maryland. La anemia, que puede causar fatiga, fue otro síntoma.

Dolor muscular y articular

Algunas personas con baja tolerancia al gluten experimentan entumecimiento y hormigueo en piernas, brazos o dedos. También pueden tener calambres musculares o dolor en las articulaciones, que se puede confundir con artritis reumatoide.

¿Es el gluten realmente el problema?

Debido a que los anticuerpos y el daño intestinal que marcan la enfermedad celíaca no aparecen en la intolerancia al gluten no celíaco, no hay forma de realizar una prueba confiable. Por lo tanto, es importante descartar otras afecciones. Por ejemplo, la intolerancia a la lactosa, la enfermedad de Crohn y otras enfermedades pueden causar síntomas gastrointestinales similares. Incluso si el gluten es el problema, los expertos recomiendan consultar a un médico antes de seguir una dieta sin gluten. Podría tener la enfermedad celíaca, un trastorno más grave, y seguir una dieta sin gluten puede alterar los resultados de la prueba, según el Centro de Enfermedad Celíaca de la Universidad de Chicago.