El reflujo gastroesofágico, o GER, describe el movimiento ascendente del contenido ácido del estómago hacia el esófago. Cuando los síntomas de la ERGE se vuelven persistentes o problemáticos, o cuando el reflujo ácido daña el revestimiento del esófago, la ERGE se denomina enfermedad por reflujo gastroesofágico o ERGE. Esta afección se trata inicialmente con cambios en el estilo de vida y medicamentos, pero puede ser necesaria una cirugía si los síntomas persisten a pesar de estas medidas. Su médico determinará el enfoque de tratamiento más adecuado para usted.
Síntomas esofágicos
Los síntomas de RGE generalmente se dividen en categorías esofágicas y extraesofágicas. Los síntomas esofágicos se denominan "típicos", mientras que los síntomas extraesofágicos pueden denominarse "atípicos". La mayoría de las personas con GER se quejan de acidez y regurgitación ácida, que comprenden los síntomas esofágicos del reflujo ácido. Sin embargo, no todos los episodios de reflujo provocan síntomas esofágicos. De hecho, una revisión de 2003 en "American Family Physician" informa que solo del 2 al 3 por ciento de los eventos de reflujo ácido son percibidos por personas con ERGE.
Otros Síntomas
Más del 40 por ciento de los estadounidenses se quejan de acidez estomacal al menos una vez al mes. Pero muchas personas con ERGE nunca tienen acidez estomacal o solo la tienen en raras ocasiones. En cambio, pueden desarrollar signos y síntomas extraesofágicos, como tos crónica, dolor de pecho, erosión de los dientes, asma, laringitis recurrente o dolor de garganta persistente. Las personas que tienen tales síntomas a menudo se someten a evaluaciones médicas exhaustivas antes de que se identifique la causa subyacente de su problema, la ERGE.
Tratamiento no quirúrgico
Si su médico sospecha que tiene ERGE, puede recomendarle cambios en el estilo de vida, como perder peso y evitar los alimentos ricos en grasas, la cafeína, el alcohol u otras sustancias que pueden empeorar el reflujo ácido. Su médico también puede recetarle medicamentos que bloquean el ácido, como omeprazol (Prilosec), lansoprazol (Prevacid), cimetidina (Tagamet) o ranitidina (Zantac). Para la mayoría de las personas, los cambios en el estilo de vida y los medicamentos controlan los síntomas de la ERGE. Si sus síntomas persisten o desarrolla ulceraciones esofágicas u otras complicaciones de la ERGE, la cirugía puede ser una opción.
fundoplicatura
El procedimiento quirúrgico clásico para controlar el reflujo ácido es la funduplicatura, que consiste en envolver una parte de la parte superior del estómago alrededor de la parte inferior del esófago. Desde la década de 1990, la mayoría de los procedimientos de fundoplicatura se han realizado a través de laparoscopios. Durante una funduplicatura laparoscópica, su cirujano hará varias incisiones pequeñas en su abdomen e insertará un endoscopio e instrumentos quirúrgicos a través de las incisiones. La fundoplicatura alivia la acidez y la regurgitación ácida en más del 90 por ciento de los pacientes, pero es mucho menos eficaz para eliminar los síntomas extraesofágicos de la ERGE.
Una revisión de mayo de 2001 en "The Journal of the American Medical Association" reveló que hasta el 20 por ciento de las personas que se someten a fundoplicatura tienen complicaciones posoperatorias, como dificultades para tragar, hinchazón, diarrea, náuseas o incapacidad para comer grandes cantidades. Algunas personas aún necesitan tomar medicamentos que bloquean el ácido después de la cirugía. A pesar de estos problemas, los pacientes cuyos síntomas están controlados tienden a estar satisfechos con su cirugía.
Procedimientos alternativos
Se han desarrollado varias cirugías antirreflujo más nuevas. El procedimiento Stretta utiliza energía de radiofrecuencia para calentar la unión entre el estómago y el esófago. El procedimiento de Endocinch implica colocar puntos de sutura en el interior de su estómago para tensar su extremo superior. Ambos procedimientos, y las técnicas más nuevas que se están probando en estudios de investigación, son procedimientos "endoluminales", lo que significa que se realizan a través de un endoscopio que se ha pasado por el esófago. Todos estos métodos mejoran los síntomas del esófago y aproximadamente el 70 por ciento de los pacientes pueden dejar de usar medicamentos que bloquean el ácido. La efectividad a largo plazo y las tasas de complicaciones de estos procedimientos aún se están evaluando.