Un mayor riesgo de tendinitis del hombro en el trabajo

La tendinitis del hombro generalmente se desarrolla con el tiempo como resultado del uso excesivo repetitivo del brazo afectado. Ciertas tareas laborales pueden aumentar el riesgo de padecer esta afección, en particular para las personas que realizan trabajos manuales y alcanzan repetidamente por encima de la cabeza. Estar sentado durante mucho tiempo con una mala postura y el uso frecuente de la computadora también pueden hacerlo más susceptible a la tendinitis del hombro.

Resumen

La articulación del hombro está formada por el hueso de la parte superior del brazo y parte del omóplato. La bola del hueso de la parte superior del brazo se asienta en una cavidad en el omóplato y se mantiene en su lugar mediante ligamentos y tendones. La articulación del hombro se mueve en todas direcciones, lo que le permite llegar por encima de la cabeza y por detrás de la espalda. Sin embargo, esta movilidad hace que la articulación sea menos estable y susceptible a lesiones. La tendinitis es causada por la inflamación de los tendones que conectan los músculos del hombro con los huesos cercanos. Esta condición generalmente se desarrolla durante un período prolongado.

Actividad aérea

Las tareas laborales que requieren una actividad aérea repetitiva aumentan el riesgo de tendinitis del hombro. Los tendones que mueven el hombro por encima de la cabeza viajan sobre la parte superior del brazo, debajo de un "techo" óseo llamado acromion, que es parte del omóplato. A medida que se levanta el brazo por encima de la cabeza, los huesos se acercan, ejerciendo presión sobre estos tendones. Esta presión puede causar irritación e hinchazón con el tiempo, haciendo que el espacio sea aún más pequeño y posiblemente provocando tendinitis. Una mala postura aumenta aún más la presión sobre los tendones del hombro en una posición por encima de la cabeza. Cuando los hombros se redondean hacia adelante, la posición de la bola en la cavidad se altera, lo que aumenta la fricción en los tendones del hombro a medida que se mueve el brazo.

Movimiento repetitivo

Los trabajos que requieren movimientos repetitivos de los hombros pueden aumentar el riesgo de tendinitis. El trabajo manual a menudo requiere levantar objetos pesados ​​con frecuencia. Esto aumenta la tensión en los tendones del hombro, especialmente si los brazos se extienden lejos del cuerpo. Actividades como la pintura, el montaje y la reparación mecánica requieren el uso de los mismos músculos durante períodos prolongados. Aunque es posible que no requieran levantar objetos pesados, los tendones del hombro se pellizcan repetidamente a medida que el brazo se mueve hacia arriba y hacia abajo. Esto puede provocar pequeños desgarros en el tendón, lo que causa inflamación y dolor.

Trabajo de computacion

Los trabajos que requieren que se siente en un escritorio todo el día pueden aumentar su riesgo de tendinitis del hombro. El uso de la computadora requiere un alcance constante hacia adelante, lo que disminuye el espacio entre la bola y el techo en la articulación del hombro, comprimiendo los tendones. Llegar a los cajones y a los estantes también ejerce presión sobre estos tendones. Con el tiempo, esta presión puede causar irritación del tendón que conduce a una tendinitis. Una mala postura (hombros redondeados hacia adelante) aumenta aún más el riesgo de tendinitis.

Prevención

La tendinitis del hombro no siempre se puede prevenir. Sin embargo, puede tomar medidas para reducir el riesgo de desarrollar esta afección. Las actividades aéreas deben realizarse con el hombro en la posición adecuada. Apriete los omóplatos y enderece la columna vertebral antes de llegar por encima de la cabeza para abrir el espacio por el que viajan los tendones del hombro. Si es posible, alterne las tareas de levantar objetos pesados ​​y movimientos repetitivos con actividades que sean menos exigentes para permitir que los tendones del hombro descansen. Se puede colocar una pequeña toalla enrollada detrás de la parte baja de la espalda cuando esté sentado para apoyar las curvas naturales de la columna, lo que ayuda a mantener los hombros en la alineación adecuada. Sentarse cerca del escritorio disminuye el alcance hacia adelante.