Una lista de alimentos para la intolerancia a la fructosa

La intolerancia a la fructosa ocurre cuando su cuerpo tiene problemas para digerir grandes cantidades de un azúcar natural que se encuentra en varios alimentos, como frutas y miel. La fructosa no absorbida ingresa al intestino grueso, donde las bacterias se alimentan de él y producen gas y líquido. Esto resulta en síntomas incómodos como hinchazón, calambres, malestar abdominal y diarrea. Puede controlar los efectos secundarios de la intolerancia a la fructosa con una dieta baja en fructosa. Esto difiere de la intolerancia hereditaria a la fructosa, que requiere una dieta estricta libre de fructosa.

Forbidden Fruits

Algunas frutas son bajas en fructosa y es posible que no causen síntomas. Estas frutas incluyen plátanos maduros, moras, arándanos, pomelo, melón, melón dulce, kiwi, papaya, maracuyá, piña, frambuesas y fresas. Limite la fruta a porciones de 1/2 taza con las comidas y un máximo de tres porciones por día, recomienda McMaster Children's Hospital. Evite frutas con alto contenido de fructosa como guayaba, uvas, mango y sandía. Las frutas con alcoholes de azúcar también pueden causar síntomas. Estas frutas incluyen manzana, albaricoque, cerezas y lichi.

Fuentes vegetales

Limite las verduras a 1 taza por comida o refrigerio, recomienda St. Luke's Hospital. Quédese con verduras que normalmente se toleran bien. Las verduras que tienen menos probabilidades de causar síntomas incluyen zanahorias, remolachas, maíz, apio, espinacas, repollo, pimientos, bok choy, rábanos, batatas, ñame y patatas blancas. Las verduras con alto contenido de fructosa que debe evitar son la alcachofa, los espárragos, la raíz de achicoria, el hinojo, el goteo, el ajo y las legumbres.

Otras comidas

Evite las frutas enlatadas en almíbar o jugo de frutas, así como los postres endulzados con fructosa. También debe evitar los refrescos endulzados con fructosa, jarabe de maíz con alto contenido de fructosa o glucosa-fructosa. Los alimentos elaborados con miel o jarabe de agave también pueden desencadenar síntomas. Es posible que pueda tolerar la jalea hecha de frutas que puede tolerar, mantequilla de maní, jarabe de arce y ciertos edulcorantes como la stevia. Es posible que pueda tolerar pequeñas cantidades de sacarosa o azúcar de mesa.

Puntos a considerar

La intolerancia a la fructosa es variable, lo que significa que algunas personas pueden tolerar más que otras. Es fundamental evaluar su propio nivel de tolerancia. Algunos alimentos que son bien tolerados por algunas personas con intolerancia a la fructosa pueden causar síntomas gastrointestinales en otras. Trabaje con un dietista para que le ayude a incorporar un plan de alimentación bajo en fructosa en su dieta. Si experimenta síntomas de intolerancia a la fructosa de un determinado alimento, es posible que deba evitar ese alimento en particular.