Yoga caliente vs. Yoga frío

Encontrarás muchos tipos diferentes de yoga en los Estados Unidos, y de vez en cuando surgen nuevos. Algunos caen en la categoría de "yoga caliente", mientras que la mayoría se realiza a temperaturas ambiente normales o con aire acondicionado, por lo que pueden considerarse "yoga frío" en comparación. Existen argumentos a favor de los méritos de ambos tipos, por lo que puede elegir cuál uno que prefiera y cuál es mejor para su salud si tiene algún problema de salud y, por supuesto, hable con un médico para que lo ayude a tomar una decisión.

A algunos les gusta el frío

Muchas variedades caen dentro de la categoría de "yoga frío", con varios tipos para diferentes objetivos y resultados. Algunas opciones incluyen Hatha yoga regular con una combinación de posturas y meditación, power yoga para un entrenamiento, Iyengar yoga para una forma adecuada, terapia de yoga integrativa para la curación y Ananda para el desarrollo mental y espiritual.

Con faldas ya lo loco

Una forma popular de yoga que se ha extendido es el yoga caliente, que consiste en realizar yoga en un estudio con calefacción a 90 grados Fahrenheit o más y con niveles de humedad del 40 por ciento o más. El popular Bikram yoga es un tipo de yoga caliente: el tipo más caliente con temperaturas de al menos 105 grados Fahrenheit.

El argumento a favor del calor

El yoga caliente puede ayudarte a quemar más calorías que una clase de yoga fría, ya que tu cuerpo trabaja más para controlar tu temperatura. Además, el sitio web de Bikram's Yoga College of India afirma que realizar yoga en un ambiente cálido libera toxinas del cuerpo y hace que el cuerpo sea más flexible para lograr posturas, y que el yoga frío puede causar lesiones ya que el cuerpo no se calienta adecuadamente y no es maleable. .

El argumento a favor del frío

Otros entusiastas y profesionales del yoga optan por el yoga frío, que puede incluir temperaturas ambiente normales. Una preocupación es que el calor del yoga caliente puede empujar su cuerpo más allá de donde normalmente iría, resultando en lesiones. Al practicar en una temperatura fría o cálida, seguirá mejor los límites de su cuerpo. Practicar yoga en un ambiente más fresco también puede prevenir problemas por el calor, como la deshidratación, preocupaciones relacionadas con el calor como el golpe de calor y el agravamiento de condiciones de salud como la fibromialgia, la esclerosis múltiple y la epilepsia. No obstante, una temperatura cálida, no caliente, podría ser la mejor opción, ya que ayuda a relajar los músculos, el sistema nervioso y la mente sin los riesgos del calor extremo.